PARIS, Francia, 2 de diciembre (AFP y Agencias).- Un nuevo hito histórico, sinónimo de récord absoluto: ya tiene seis. Lo nunca visto. Es el más grande. Leo Messi ha sido coronado en el espectacular Théatre du Châtelet de París con su sexto Balón de Oro. Nadie en la historia ha ganado tantas veces el galardón de la revista France Football, en cuya portada aparecerá este miércoles el ‘10’ del FC Barcelona, que supera los cinco trofeos de Cristiano Ronaldo, quien le igualó en 2017.
Messi, que lo ganó antes en 2009, 2010, 2011, 2012 y 2015, completa así un año impresionante con la sexta Bota de Oro y su primer The Best de la FIFA.
Acompañado de su esposa Antonela Roccuzzo, sus dos hijos mayores (Thiago y Mateo), su hermano Rodrigo y su sobrino Agustín, Leo ha subido al escenario con un elegante traje negro de Emporio Armani y ha recibido el balón dorado de manos de Luka Modric, último vencedor y ausente este año en la lista de los 30 finalistas.
Virgil van Dijk, central del Liverpool, fue el segundo más votado y Cristiano Ronaldo el tercero en una relación sin españoles y con tres culés más: Frenkie de Jong (11º), Antoine Griezmann (18º) y Marc-André ter Stegen (24º).
“¿Tranquilizar a la gente del Barça porque puedo irme a final de temporada? La gente me conoce y sabe que no hay problemas con ese tema. Lo que siento yo por este club va más allá de cualquier firma, de cualquier contrato o de cualquier papel. Es una cosa más de cómo me vaya sintiendo y quiero estar bien mientras esté en el Barça”, ha comentado el argentino.
También ha insistido en que “los premios individuales no son mi objetivo, siempre lo dije, y lo repito, pero son un reconocimiento muy lindo por lo que significan. Es una alegría por los compañeros que tengo. Me hubiera gustado ganar alguna Champions más, alguna Copa América, antes que otro premio individual. Pero es especial porque me agarra en un momento especial de mi vida, muy feliz en lo personal y poder compartirlo con mi familia es un placer. Espero jugar muchos años más, pero voy camino de los 33 años y depende de cómo me vaya sintiendo físicamente. Hoy gracias a Dios me encuentro muy bien físicamente y mejor que nunca, a nivel personal y físico”.
“En todo este tiempo nunca dejé de soñar. Puedo seguir haciendo lo que amo. Soy consciente de la edad que tengo y estos momentos se disfrutan más porque se va acercando la retirada”, dijo Messi, que recibió el galardón de Luka Modric, último ganador. Y aclaró: “todavía me quedan años, pero ahora parece que el tiempo vuela y que todo pasa más rápido. Espero seguir disfrutando del fútbol, de mi familia y de todo lo que me toca vivir”.
Nadie en su sano juicio se empeñaría en recordar los detalles de 684 goles, que son los que ha marcado Lionel Andrés Messi Cuccittini durante su carrera profesional entre el Fútbol Club Barcelona y la selección absoluta de Argentina. Tampoco lo hace el delantero rosarino, que prefiere fijar en su memoria escenas muy concretas del camino. Y pocas como las vividas hace ya una década. Como la noche en la que más cerca estuvo del cielo y desafió en la final de la Champions de Roma las leyes de la lógica. Se alzó a la espalda de Ferdinand y cabeceó a la red ante un Van der Sar convertido en un secundario de Lovecraft. Messi, aún hoy, considera que es el mejor gol de su carrera. Y que no hay Balón de Oro que le haya emocionado más que el logrado también aquel 2009. El cosquilleo de la primera vez nunca se olvida.
La vida siguió adelante. Se casó con la mujer de su vida, Antonella Roccuzzo; fue padre de tres hijos, Thiago, Mateo y Ciro; y dejó los silencios que le atrapaban en sus inicios para convertirse en el capitán del Barcelona. Conquistó 10 Ligas en 15 temporadas. Llegó hasta la cuarta Champions, torneo que ha venido atormentándole. Y este lunes en París, un año después del triunfo de Luka Modric -”te lo mereces”, le dijo el croata-, y tras cinco años en los que pesaron más los chascos europeos con el Barcelona y las decepciones con Argentina que su propio esplendor, por fin acarició su sexto Balón de Oro (2009, 2010, 2011, 2012, 2015 y 2019) en el Teatro del Châtelet de París. Más que nadie en la historia del trofeo. Uno más que Cristiano Ronaldo. Tres más que Cruyff, Platini y Van Basten. A sus 32 años, no se vislumbra crepúsculo alguno.
Aunque Messi ya comience a intuir el final. La emoción le delató en el que quizá fuera el discurso más sentido que haya pronunciado en su vida: “Recuerdo el primer premio, hace 10 años aquí en París. Vine con mis tres hermanos. Era todo impensable para mí. Mi vida ha cambiado mucho desde entonces. Tengo una mujer, tres hijos. Y en todo este tiempo nunca dejé de soñar. De seguir queriendo crecer. De seguir mejorando día a día y continuar disfrutando del fútbol. Gracias a Dios pude hacer lo que amo desde que tenía uno o dos años. Ojalá me queden muchos años más. Soy consciente de la edad que tengo, y estos momentos se sienten mucho más porque se acerca el momento de la retirada. Me quedan varios años, pero el tiempo vuela y pasa todo muy rápido. Espero seguir disfrutando del fútbol. De mi familia. De los rivales. Y de esta vida que me toca vivir”.
Quién sabe si Cristiano, la némesis de Messi, tercero en las votaciones de los periodistas de France Football (de nada le sirvió el Scudetto con la Juventus o la Liga de Naciones con Portugal) y que el próximo mes de febrero cumplirá 35 años, podrá burlar el paso del tiempo. El delantero de la Juventus, escogido mejor futbolista de la pasada Serie A, evitó acudir a la gala de París.
Sin la disputa de un Mundial con el que comparar a Messi con Maradona, una vez asumido que su Argentina, eliminada en semifinales de la Copa América, quizá nunca le haga justicia, y sin tener que pagar el precio de la debacle de Anfield con el Barcelona de Valverde, el rosarino pudo exponer sus méritos. Conquistó una Liga que la gobernó a sus anchas y en la que fue el máximo goleador (36 tantos), atrapando así su sexta Bota de Oro. A falta de un mes para concluir 2019, La Pulga suma 46 goles y 17 asistencias en los 54 partidos disputados (34 tantos y cuatro asistencias para Cristiano en 45 encuentros entre la Juventus y Portugal). Messi ya intuyó lo que vendría a continuación cuando el pasado septiembre celebró su primer premio The Best de la FIFA, pese a que el gran favorito durante semanas fue el central del Liverpool Virgil van Dijk.
CLASIFICACIÓN BALÓN DE ORO
1.- Leo Messi - Barcelona
2.- Virgil van Dijk - Liverpool
3.- Cristiano Ronaldo - Juventus
4.- Sadio Mané - Liverpool
5.- Mohamed Salah - Liverpool
6.- Kylian Mbappé - PSG
7.- Alisson Becker - Liverpool
8.- Robert Lewandowski - Bayern Múnich
9.- Bernardo Silva - Manchester City
10.- Riyad Mahrez - Manchester City
Ningún holandés ha sido capaz de ser galardonado con el Balón de Oro desde que lo hiciera Marco van Basten en 1992. Tampoco ayudó al vigente campeón de Europa y subcampeón de la Premier League el escaso confeti que acompaña a los defensas. El último defensor que salió victorioso fue Fabio Cannavaro, gracias al Mundial ganado con Italia en 2006. Mientras que Sadio Mané, clave también en los éxitos del Liverpool de Klopp, concluyó en cuarto lugar.
Entre los 30 finalistas, por cierto, no hubo ningún futbolista español. No ocurría desde 1993. Además, hasta 15 de los opositores al triunfo provenían de la Premier. LaLiga sólo pudo incluir a siete jugadores, sólo Messi entre los 10 primeros. Por detrás, los también azulgrana De Jong (11º), Griezmann (pasó del tercer puesto del año pasado al 18º) y Ter Stegen (24º); los madridistas Hazard (13º) y Benzema (26º); y el delantero del Atlético Joao Félix (28º).