Rusia no podrá albergar y participar en Juegos Olímpicos y Paralímpicos, así como en otras competiciones deportivas importantes como el Mundial de Fútbol de Catar de 2022.
(RT).- La junta ejecutiva de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) ha decidido este lunes prohibir a los deportistas rusos participar en los Juegos Olímpicos y en otras competiciones importantes durante los próximos cuatro años, informa el servicio de prensa del ente. Se trata de las sanciones más duras en la historia del deporte de este país.
Siguiendo las recientes recomendaciones del Comité de Revisión de Cumplimiento de la AMA, la junta ejecutiva ha decidido por unanimidad en una reunión en Lausana (Suiza) privar a la Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA, por sus siglas en inglés) del estatus de cumplimiento con el Código Mundial Antidopaje. Asimismo, el organismo prohíbe que los funcionarios públicos rusos y los jefes del Comité Olímpico Ruso y del Comité Paralímpico Ruso estén presentes en eventos deportivos internacionales durante los próximos cuatro años, entre otras sanciones.
La decisión impide a Rusia albergar y participar en Juegos Olímpicos y Paralímpicos, así como en ningún campeonato mundial o competición importante organizados por los firmantes del Código Antidopaje de la AMA, como, por ejemplo, el Mundial de Fútbol de Catar en 2022.
Los atletas rusos sin antecedentes de dopaje podrán participar en las mencionadas competiciones bajo la bandera olímpica, pero no con la bandera de su país, y tampoco podrán llevar ningún distintivo o símbolo que contenga la bandera rusa. Si ese equipo, que recibiría el nombre de 'Atletas neutrales autorizados', subiera al podio, no sonaría el himno de Rusia ni se izaría la bandera nacional.
La Agencia Antidopaje Rusa tiene 21 días para apelar esta decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS). La decisión de la AMA entrará en vigor cuando se cumpla este plazo, o después de que el CAS estudie la apelación.
La Junta de Supervisión de la RUSADA tiene previsto reunirse en los próximos diez días para discutir la decisión de la AMA, ha adelantado su presidente Alexánder Ívlev.
Por su parte, Margarita Pajnótskaya, subdirectora general de la RUSADA, ha calificado la decisión de "esperada" y ha destacado que los miembros del Comité Ejecutivo "no han expresado ni una sola tesis en apoyo de Rusia".
Las acusaciones contra Rusia
La decisión se toma después de que la AMA concluyera de que los datos entregados por Rusia para cerrar el llamado 'caso de dopaje' fueron modificados, debido a que la base de datos del Laboratorio Antidopaje de Moscú proporcionada al ente en enero de este año no coincidía en su totalidad con la copia de la base de datos que la AMA tenía ya en su poder. Esta versión anterior de la base fue sacada de Rusia en 2015 por Grigori Ródchenkov, que encabezó el laboratorio antes de emigrar a EE.UU., donde obtuvo protección de testigos y se convirtió en la persona de confianza de la AMA.
Ródchenkov, que en 2014 destruyó más de 1.400 pruebas biológicas, y que, según el comité de investigaciones de Rusia, llegó a pedir dinero a deportistas a cambio de descartar resultados positivos en las pruebas antidopaje, es acusado en Rusia de proporcionar sustancias prohibidas a los deportistas sin que lo supieran y de destruir las pruebas de sus acciones.
¿Modificada a distancia?
La base de datos del laboratorio de Moscú se elaboró con el uso del sistema LIMS, un sistema informático desarrollado bajo la dirección de Ródchenkov cuando todavía encabezaba el laboratorio de Moscú. El sistema no estaba certificado en Rusia, lo que explica algunos problemas en su funcionamiento. Además, al huir a EE.UU., Ródchenkov no solo se llevó consigo una copia de la base de datos, sino también toda la documentación relacionada con el sistema LIMS, por lo que los especialistas rusos —una vez se desató el escándalo de dopaje en el 2016— tuvieron que estudiarlo a ciegas.
Una investigación independiente llevada a cabo por expertos rusos alega que Rusia no realizó cambios en dicha base antes de entregársela a la AMA en enero del 2019. Asimismo, estos expertos han denunciado que en reiteradas ocasiones los datos de la base fueron modificados desde el extranjero mediante el modo de acceso remoto y desde una dirección IP de Los Ángeles (EE.UU.), "con derechos de administrador que permiten cualquier cambio y eliminación, incluyendo la falsificación, sin dejar evidencia de ello". Se supone que estas alteraciones de los datos de la base continuaron hasta junio de 2016.