Juan Diego Casanova Medina
La Gran Maestra Maritza Arribas Robaina, 11 veces monarca femenil de ajedrez de Cuba, quien ha representado varias veces a su país en la Olimpiada Mundial regresó a su patria tras breve visita a Yucatán, la cual aprovechó para hacer una nueva aportación a la causa ajedrecística.
En compañía de su compatriota Roquelina Fandiño Reyes, Maestra Internacional y Arbitro Internacional, la leyenda cubana ofreció recientemente una exhibición de partidas simultáneas con la cual se inició una serie de eventos para celebrar el aniversario 30 de la fundación de la Escuela de Desarrollo y Alto Rendimiento de Ajedrez de Yucatán y el Sureste (Edarays).
Antes de esa sesión, ambas cubanas estuvieron en la “Casa del Ajedrez”, acogedor templo a Caissa cuya visita es casi obligada para cualquier foráneo que visite la capital yucateca.
En ese lugar, tras amena plática con el ex campeón estatal, Jorge Alberto Balam Díaz en la tienda especializada en artículos del juego ciencia, las antillanas visitaron en la planta alta el “Bobby Fischer”, club que presume su independencia a ultranza.
Después de admirar los numerosos juegos de ajedrez de colección en varias vitrinas del lugar, así como los cuadros al óleo y piezas de ajedrez gigantes, obras de la artista plástica yucateca Sara Lourdes López Godoy, Maritza y Roquelina no pudieron resistir la tentación de sentarse ante uno de los tableros y disputar un par de encuentros amistosos.
Ambas externaron sus intenciones de volver el próximo mes a Yucatán para participar en la Copa Progreso, programado del 20 al 25 en ese puerto, junto con otros compatriotas suyos.
En la sesión de simultáneas en la Edarays, donde platicaron con su director técnico, el Maestro Internacional cubano-yucateco Ramón Antonio Huerta Soris, las visitantes se midieron contra siete fuertes competidores locales, alumnos o ex alumnos de ese plantel.
Roquelina doblegó sin problemas a Alexa Amairanhy Caballero Alonzo, Germán R. de León Castillo, Jorge Damián Encalada Mora y Didier Fernando Iñiguez.
Quien no se vio tan contundente fue Maritza, quien superó a Brisa Mena Martínez, entabló con Paul Rosales Campos e inclinó su rey frente a David Henry Maycock Bates, campeón de la Olimpiada Nacional juvenil en la categoría Sub-16.