SAO PAULO, 15 Jun 2019 (AFP) - Brasil fue de menos a más, ajustando engranajes y puntería, y goleó en casa por 3-0 a una Bolivia que se defendió con todo lo que pudo en la inauguración de la Copa América-2019 la noche del viernes en el Morumbí de Sao Paulo.
El hijo poco consentido del Barcelona, Phillippe Coutinho, fue el encargado de darle alegría a la anfitriona, en un estadio que no se acabó de llenar y que pitó a su propia selección tras un desempeño pobre en el primer tiempo.
“Con pitos o aplausos, lo importante era la victoria”, aseguró Coutinho. “Los silbidos son parte del juego, la hinchada quiere que ganemos, juguemos bien y por eso se queja”.
“Nosotros queremos siempre recibir el apoyo de ellos, pero estamos enfocados en el objetivo, que es el partido. Silbido o aplauso, lo importante es estar enfocados en obtener la victoria”, agregó.
Con la ayuda del VAR, que por primera vez se utiliza en este torneo, Coutinho anotó a los 49 minutos, de penal, tras una mano de la defensa boliviana.
“A partir de ese penal que otorga el VAR, ustedes ven cómo se nos cae la estantería (...) El equipo se desmorona y Brasil se libera”, afirmó resignado el entrenador de Bolivia, Eduardo Villegas, que admitió que “Brasil nos ganó bien”.
Coutinho ampliaría de cabeza a los 52, gracias a un centro de Firmino, que estuvo desaparecido en la primera mitad. Esa fue la única jugada efectiva del atacante del Liverpool, que luego fue relevado por Gabriel Jesus.
Sentenció el partido a los 84 minutos un recién ingresado Everton, quien no tuvo obstáculos para marcar el tercero, dejando congelado al portero boliviano Carlos Lampe.
¿Y el tridente?
¿Faltó Neymar?
Tite apostó por un aparentemente poderoso tridente juvenil en el ataque, conformado por Roberto Firmino, del Liverpool, David Neres, del (Ajax y Richarlison del Everton, a quienes les costó entenderse desde el inicio.
Durante el primer tiempo, la Canarinha tuvo de posesión del balón, el control de los pases, del campo y en momentos realizó una jugada de ataque por minuto. Pero no pudo concretar.
Firmino, hombre del Liverpool, estuvo desaparecido, invisible, mientras sus compañeros armaban juego cruzado, intentaban tejer un ataque que se descosía sin llegar a los pies de sus finalizadores. Neres tampoco brilló.
Por momentos parecía que a la verdeamarela, que en su debut vistió de blanco para honrar a sus viejas glorias campeonas de América en 1919, pareció sentir la ausencia de su estrella Neymar, de baja por lesión y envuelto en un escándalo tras ser denunciado por violación.
A cambio, un persistente Richarlison probó repetidas veces con disparos de media distancia, incluso cubriendo las carencias de Firmino.
Se rompió el
muro boliviano
Tite dio unos minutos más de oportunidad a su tridente original, al que también le había puesto atención Villegas. Pero todos se olvidaron de Coutinho.
Una jugada de peligro generada por el insistente Richarlison termina en confusión y cae en la mano del volante Fernando Saucedo. El hombre del Barcelona fue el primero en arrancar el grito de gol de una tribuna que permaneció callada durante gran parte del juego.
Poco después, a manera de reivindicación, Firmino despertó y coloca un certero pase, Nuevamente Coutinho se empina y conecta de cabeza. Es el hombre del partido.
Esa ventaja le dio espacio al DT de la verdeamarela para probar otra estrategia. Relevó a Firmino por Gabriel Jesús, quien le dio inmediata movilidad al ataque, y a Neres por Everton.
Fue precisamente el atacante del Gremio quien terminó de sentenciar el partido, recordándole a Tite que también debe mirar a sus jugadores locales.