Por Julio Javier Mena
CHETUMAL, 29 de julio.- A pesar de no tener los recursos necesarios en el estado para practicar su disciplina, Javier López Quintero se colgó la medalla de bronce en los juegos Panamericanos de Lima 2019.
El atleta nacido en la comunidad de Xul-Ha fue fruto de un buen programa para desarrollar remistas, el cual se desarrollaba en la laguna de Huay-Pix; sin embargo, este programa fue abandonado a pesar de entregar buenos atletas.
Antonio López Pinzón, director de la Cojudeq, se ha cansado de alzarse el cuello con los éxitos de este atleta quintanarroense, pero no ha procurado que este éxito se propague, ya que la pista de canotaje en donde este joven se entrenaba continúa abandonada y en pésimas condiciones debido a la indiferencia y malas decisiones de su gestión.
Tal es el grado de esta situación, que el joven remero de Quintana Roo tuvo que emigrar a la Ciudad de México para desarrollarse, entrenar y ponerse al ojo de los visores del seleccionado nacional de su disciplina.
A pesar de no tener un lugar en dónde practicar, este joven logró salir adelante, volviéndose parte importante en el combinado nacional, situación que se refleja con su tercera participación a estos Juegos Panamericanos, y su enfoque hacia buscar un lugar en las Olimpiadas de Tokio 2020.
Con este logro el ganador del premio estatal al deporte 2018 se perfila a repetir este galardón, ya que aspira a ser una de las cartas fuertes del país y representar a México en las olimpiadas del próximo año.
El atleta ha tenido que sortear muchas dificultades, ya que en un principio no contaba con el apoyo de la Cojudeq, por lo que su familia tenía que absorber los gastos de su preparación; sin embargo, cuando fue desarrollando su talento, primero atrajo los ojos de visores nacionales, los cuales lo invitaron en diversas ocasiones a mudarse a la Ciudad de México.
Pero la situación de tener la pista de canotaje muy cerca de su casa hacía las cosas mucho más sencillas, pero cuando la Cojudeq abandonó este proyecto no tuvo más remedio que buscar otros rumbos.
Actualmente la pista ubicada en la comunidad Huay-Pix se encuentra abandonada y con talento que podría aprovecharse, pero a la administración de Antonio López Pinzón no le interesa fomentar el deporte, ya que el éxito de este joven ha sido personal, ya que las autoridades le dieron la espalda cuando él necesito de su apoyo.