Jesús Corona cree que, a pesar del tempestuoso Apertura 2019, hay tiempo de recuperar el cariño de su afición
La final de la Leagues Cup es una oportunidad de reivindicación para el Cruz Azul. Los cementeros apenas se adaptan al cerebro de Robert Dante Siboldi, quien apenas tiene semana y media en el equipo, para hacerle competencia a los Tigres, amplios favoritos para llevarse el novedoso título continental. “Tiene que ser el tiempo suficiente, no hay de otra. Hay que asimilar lo más pronto posible lo que quiere el técnico. Hay que encarar la final y ganarla”, dijo Jesús Corona, capitán celeste.
Chuy reconoció que en esta repentina nueva etapa, hay todavía un espacio para recuperar el cariño de los seguidores del Cruz Azul, quienes se han manifestado en contra de las decisiones de los altos mandos del club, sobre todo la salida de Ricardo Peláez como director deportivo.
“Los aficionados están en todo su derecho de dar su opinión”, subrayó el portero. “En ocasiones se dejan llevar por lo que dice la prensa, que también es muy respetable. Simplemente lo que nos queda es agradecimiento por su apoyo, porque también necesitamos de ellos para seguir para adelante”. Corona subrayó que los futbolistas deben concentrarse en los entrenamientos y partidos, “lo más importante será hacer nuestro trabajo”. Taparse los oídos y evitar distracciones.
En las últimas dos semanas, el Cruz Azul vivió de todo: salió Pedro Caixinha del banquillo; Víctor Garcés y Alfredo Álvarez regresaron como vicepresidentes —sin el conocimiento de los jugadores—; renunció Peláez; Siboldi fue contratado como entrenador; empataron a cero goles en Veracruz y, para cerrar, disputarán una nueva final, mañana, contra el campeón del futbol mexicano. Difícil no enterarse, como parte del equipo, de tantos movimientos dentro del club.
“Trato de no escuchar ese tipo de situaciones, pero claro que te das cuenta de todo lo que sucede. Intentamos no contagiarnos de todo el entorno. Sabemos que fueron semanas atípicas, con un cambio de entrenador, la presentación de nuevos vicepresidentes, quienes no eran conocidos por gran parte del plantel, por lo que se fueron a presentar”, reconoció Chuy.
En la víspera de una nueva oportunidad de alzar un título, en Cruz Azul aceptan el reto de triunfar sobre los Tigres y otorgarle otra sonrisa a la afición. “Es una vitrina muy grande, mucha gente nos ve y es una responsabilidad mayor. Cualquier trofeo es una motivación”, agregó Adrián Aldrete. (El Universal)