El objetivo es poner el foco en las amenazas que sufre el medio ambiente y en la relación del ser humano con la naturaleza
Trescientos árboles de hasta catorce metros de altura han surgido en mitad de un estadio de futbol austríaco, en un proyecto que mezcla arte y ecología y que quiere poner el foco en las amenazas que sufre el medio ambiente y en la relación del ser humano con la naturaleza.
"For Forest" es el nombre de esta enorme instalación artística, la mayor jamás creada en Austria, que fue presentada este jueves a los medios y que podrá visitarse gratuitamente a partir del domingo y hasta el 27 de octubre en la ciudad austríaca de Klagenfurt. Esta obra de arte vivo reproduce en tres dimensiones un intrigante e inquietante dibujo creado en 1971 por el artista austríaco Max Peintner.
"La inquebrantable fuerza de atracción de la Naturaleza" es un distópico dibujo a lápiz que muestra una gris metrópolis de acero y piedra, y un estadio donde el público, desde las gradas, observa un bosque, como se contempla a los animales en el zoo.
El suizo Klaus Littmann, el impulsor del proyecto, ha hecho realidad ahora ese dibujo transportando los árboles, abedules sauces, carpes, álamos, carvallos y arces, entre otros, al terreno de juego del Wörthersee Stadion de Klagenfurt, uno de los campos de fútbol más modernos de Austria y con capacidad para 30.000 espectadores. "El contraste del metal, el acero, el cristal y el bosque.
No podría ser mejor", resumió hoy Littmann en rueda de prensa el efecto que crea esta instalación. El promotor ha confesado que lleva pensando en este proyecto, y buscando la forma de ponerlo en práctica, desde que hace 30 años vio por primera vez el dibujo de Peintner.
"El momento, en el que lo hemos realizado me resulta un poco inquietante", señaló Littmann, en relación al creciente debate sobre la crisis climática. Con todo, el promotor defendió que, al fin y al cabo, se trata de esencialmente de un proyecto cultural.
"Es un proyecto político", le contradijo Peintner, quien insistió en el mensaje conservacionista y de advertencia contra el cambio climático de esta obra.
"Se puede ver el estadio también como un muro de protección dentro del que la naturaleza es protegida", señaló. La instalación podrá visitarse gratuitamente cada día hasta finales de octubre.
Aunque sólo podrá contemplarse el bosque desde las gradas, y no pasear por dentro, Littmann recomendó a los visitantes que vayan cambiando de posición para observar el bosque desde distintos ángulos y comprobar, como los cambios de perspectiva modifican las sensaciones que produce.
Además, señaló que las condiciones atmosféricas, la lluvia, la niebla, y el paso del tiempo que irá modificando el color de las hojas, hará que la experiencia sea dinámica. Cuando termine el proyecto, el 27 de octubre, los árboles serán recolocados en las cercanías del estadio como una "escultura viva".
El césped del estadio, donde actualmente juega un equipo de la segunda división austríaca, será vuelto a colocar y el terreno de juego quedará en perfectas condiciones, aseguró hoy la organización.
Desde el Ayuntamiento de Klagenfurt se ha asegurado que este proyecto no ha costado nada a las arcas públicas. (El Universal)