En 2013, el Libro Guinness de los Récords la volteó a ver y la catalogó como la gimnasta más antigua del mundo. En ese mismo año también fue incluida en el Salón Internacional de la Fama de la Gimnasia.
Ciudad de México, 04 de febrero (SinEmbargo).– Johanna Quaas tiene 94 años de edad y tiene claro seguir disfrutando de su cuerpo a través del deporte, convirtiéndose así, en la gimnasta más longeva del mundo. Un título que ya le hizo ganar hasta un Récord Guinness.
Desde los nueve años, esta gimnasta alemana se preparó para su primera competencia y desde entonces no ha parado.
Quaas ha dado su vida a esta disciplina siendo entrenadora de otros atletas que llegaron a los Olímpicos y también coautora de un libro sobre el deporte. Sin embargo, nunca abandonó sus propias metas.
En 1982, teniendo 57 años de edad, Johanna Quaas regresó a un riguroso entrenamiento con el que pudo volver a las competencias. Pero fue hasta el año 2012 que el mundo la descubrió por sus videos virales en la web que mostraron sus rutinas de ejercicio cuando ya alcanzaba los 86.
“Si estás en forma, es más fácil dominar la vida”, dijo Quaas a The Sunday Times en 2017.
Además de mostrar al mundo que con disciplina el cuerpo puede alcanzar un envejecimiento saludable y ser, por supuesto, inspiración para muchos, Johanna Quaas no paró ahí.
En 2013, el Libro Guinness de los Récords la volteó a ver y la catalogó como la gimnasta más antigua del mundo. En ese mismo año también fue incluida en el Salón Internacional de la Fama de la Gimnasia.
La gimnasta tomó un nuevo reto al cumplir 90 años edad, pues decidió aventarse de un paracaídas en honor de la reina Isabel de Gran Bretaña que compartía año de cumpleaños.
“Es mucho más fácil saltar de un avión que hacer gimnasia porque a diferencia de la gimnasia, no tienes que hacer nada”, dijo la Sra. Quaas, según el periódico Straits Times en 2017.
¿LA EDAD NO ES PRETEXTO?
El caso de Johanna Quaas no es el único en el mundo. La canadiense Olga Kotelko llegó los 95 años de edad con 750 medallas de oro en softball.
Su carrera, a diferencia de Johanna Quaas, no empezó desde temprana edad. Kotelko unió su entrenamiento a los 77 años cuando se había retirado de la enseñanza.
De acuerdo con un reportaje publicado por la BBC en 2014 (“El secreto de la atleta que bate récords a los 95 años”), el secreto de una vejez así es una conminación de varios factores.
En primer lugar están lo genes, que determinan un 25 por cuento de cuán larga será la existencia de una persona. Sin embargo, el 75 por ciento restante se debe a un estilo de vida sano.
Las relaciones con amigos, también son otro factor importante, pues entre más amigos se tiene a los 50 y 60 años edad, y cuando menos solo esté, es menos probable que se sienta “fragilidad” a una edad más avanzada.
Uno también muy importante es el pensamiento positivo. De acuerdo con la Universidad de Yale, que cita de BBC, un estudio reveló que “el proceso de envejecimiento con buenos ojos tiende a vivir más que aquellos que lo consideran algo negativo”.
Por Redacción / Sin Embargo