LAUSANA, Suiza, 4 de marzo (AP).- Pese a la inquietud en todo el mundo y conjeturas sobre si la propagación del coronavirus podría estropear la realización de los Juegos de Tokio, los jerarcas del Comité Olímpico Internacional se resisten a entrar en el debate.
“Las palabras cancelación y posposición ni siquiera se mencionaron”, dijo el presidente del COI Thomas Bach en una rueda de prensa el miércoles sobre el segundo día de la reunión del comité ejecutivo en Lausana, Suiza.
Bach quiso exhibir calma tras una teleconferencia con los organizadores de la cita olímpica de verano. En Tokio, los dirigentes locales dieron detalles a la prensa local, con muchos reporteros usando cubrebocas.
“Somos una organización deportiva y atendemos lo que nos dice la Organización Mundial de la Salud”, dijo Bach, y agregó que su confianza obedece a la reunión que tuvo con el director general y otros altos cargos el viernes pasado. Una comisión integrada por personeros de la OMS, el COI y Japón lleva tres semanas trabajando en conjunto.
Hasta el miércoles, el coronavirus que surgió en China a finales del año pasado ha contagiado a más de 90,000 personas en todo el mundo, con 3,100 decesos. Irán e Italia han padecido graves brotes.
Bach, medalla de oro en esgrima en los Juegos de Montreal 1976, también respondió a una pregunta sobre si este es el momento más estresante de sus 50 años como deportista y dirigente.
“Son muchos”, dijo, mencionando los temores de una guerra nuclear con Corea del Norte previo a los Juegos de Invierno de 2018 en Pyeongchang, Corea del Sur, y el virus del zika antes de Río de Janeiro 2016. También recordó los boicots a las citas de verano de 1976, 1980 y 1984, y los ataques terroristas de Múnich 1972. “¿Necesitas otra más?”, concluyó.