El título pluma del CMB para Yucatán
Freddy Ríos
Los records son para romperse, sucede cotidianamente, pero la primicia es para siempre.
El 14 de abril del año 2000 Guty Espadas Espinosa derrotaba en el Polifórum Zamná de su natal Mérida al filipino Luisito Espinosa por clara decisión y se adjudicaba el título pluma del Consejo Mundial de Boxeo que había dejado vacante el Príncipe Nassem Hamed, después de que éste había destronado al duranguense César “Cobrita” Soto Esquivel el 22 de octubre de 1999.
No obstante, lo más relevante fue que por vez primera en la historia, un hijo de campeón mundial de boxeo lograba emular a su padre desde que éste deporte, en su fase profesional, dio inicio a fines del siglo XVII en Inglaterra, aunque el primer campeón importante lo fue James Figg en 1719.
El Señor Guty Espadas Cruz se consolidó monarca de la Asociación Mundial de Boxeo en peso mosca el 2 de octubre de 1976 al noquear al hasta entonces imbatido panameño Alfonso “Piedrita” López Huelva.
La oportunidad le llegó a Guty Jr. contando con un record de 31 peleas ganadas, 20 por fuera de combate y únicamente 2 derrotas, había ganado el campeonato continental de América del CMB en peso pluma venciendo a Héctor Javier “Chocolate” Márquez el 13 de diciembre de 1997.
Por su parte, el filipino había sido ya campeón del título que disputaba contra Guty Espadas Jr. Antes fue campeón de California y al poco tiempo mundial (AMB) cuando destronó a Tailandia a Khaokor Galaxi el 18 de octubre de 1989, ambos cetros en la categoría gallo.
El de peso pluma del CMB que intentaba recuperar, lo obtuvo al vencer a Manuel “Mantecas” Medina el 11 de diciembre de 1995 y realizó 7 defensas exitosas hasta perder el 15 de mayo de 1999 contra César “Cobrita” Soto, quien a su vez perdió el campeonato contra el británico Nassem Hamed que lo dejó vacante (como ya se mencionó), ya que el CMB lo intentó obligar a abandonar el campeonato pluma de la Organización Mundial de Boxeo que poseía desde el 30 de septiembre de 1995.
Don William Abraham, apoderado de Guty Jr., consiguió que la posición en las clasificaciones del CMB y el record del yucateco fueran tomados en cuenta para la disputa del campeonato libre, empero el alto mando del organismo ordenó que el oponente tuviera que ser el doble excampeón mundial Espinosa.
El combate despertó el interés general, ya que que la división pluma de aquel entonces estaba sumamente disputada, cualquiera de los clasificados podía reclamar el derecho.
Y llegó la noche señalada, Guty Jr. abordó el cuadrilátero acompañado de su señor padre y el veracruzano Ignacio Beristaín. Avaló personalmente el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, licenciado José Sulaimán Chagnón (+).
La contienda dio inicio con Espinosa lanzándose al abordaje, pero en el segundo raund el yucateco aprovechó una salida de su adversario para prenderlo con un violento volado de derecha que tumbó a Espinosa y lo dejó en malas condiciones ante la escandalosa reacción del público. El resto del combate se desarrolló en un terreno técnico que en el papel daría ventaja al asiático, todo mundo esperaba que de un momento a otro reventara de nuevo la derecha de Guty que había tendido a la mayoría de sus 20 víctimas por fuera de combate.
Sin embargo, Espadas actuó con inteligencia llevando las acciones a la distancia que más ventaja le daba, el filipino no quiso arriesgar de nuevo, así que intentó por los laterales todo el tiempo, pero nunca pudo poner en riesgo a su anfitrión y si, en cambio, recibió una cátedra que no dejó duda de que Yucatán colocaba al primer heredero de sangre en un trono mundial de boxeo.
La proeza les valió a los Guty Espadas ingresar al salón de la fama del boxeo mundial de California el 20 de octubre de 2018.