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DALLAS, EE.UU., 14 de abril (SUN).- Aunque la falta de pruebas provocó que no se reprendiera formalmente a Dak Prescott y Ezekiel Elliott por organizar una fiesta durante la cuarentena por el brote del coronavirus, los Vaqueros ya les hicieron saber que reprueban sus acciones.

En una entrevista radiofónica, Stephen Jones, vicepresidente del equipo, confirmó que ya habló con sus estrellas sobre lo sucedido el pasado sábado en casa del mariscal.

El dirigente no quiso entrar en detalles sobre la cantidad de gente que asistió a la reunión y las medidas que pudieron haber sido violadas por los jugadores, pero aseguró que, tras su conversación, todas las reglas están claras.

Niega que haya sido fiesta

Después de que saliera a la luz que la pasada semana, Dak Prescott, sostuvo una convivencia con varias personas, el jugador afirmó que no se trató de una fiesta, sino de una reunión con menos de 10 amigos en su hogar.

“Para dejar las cosas claras: sé que todos debemos hacer todo lo posible para distanciarnos socialmente y, como todos los demás, sigo ajustándome a lo que eso requiere, pero la verdad es que estuve con menos de 10 personas durante una breve cena en casa, no una fiesta, el viernes por la noche”, señaló para la NFL.

“Entiendo y acepto que hay responsabilidades adicionales y escrutinio mediático que conlleva ser un mariscal de campo de la NFL, pero es muy frustrante y decepcionante cuando las personas brindan información completamente inexacta de fuentes anónimas, especialmente ahora”, aseveró.