CIUDAD DE MÉXICO, 10 de junio (SUN).- El impacto alcanzado por las recientes protestas contra el racismo ya encendió una alarma en la organización de los Juegos Olímpicos de Tokio, previstos como uno de los primeros eventos multitudinarios tras el congelamiento de actividad provocado por el coronavirus.
El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, confirmó que existe una petición por parte de la Comisión de Atletas para recurrir a la tolerancia en caso de que las manifestaciones aparezcan previo a y durante la celebración de la justa.
Aunque expresó su respaldo y condenó cualquier tipo de discriminación, Bach no especificó cuál será el punto límite para protestar sin hacerse acreedor a una sanción proveniente del órgano rector y sus afiliados.
“La junta directiva del COI apoya la iniciativa de la Comisión de Atletas, de explorar diferentes formas para que los deportistas olímpicos puedan expresar su apoyo a los principios consagrados en la Carta Olímpica, incluso durante los Juegos Olímpicos”, expuso, en conferencia telefónica.
Dentro de la ambigüedad de la declaración, el dirigente alemán separó las probables manifestaciones en dos grupos, cuya línea de intersección será el respeto mostrado en los actos de quienes deseen utilizar Tokio 2020 como plataforma para enviar un mensaje.
“Le debemos respeto al espíritu olímpico. Esto significa que debemos diferenciar entre apoyar los valores resaltados en la Carta y las potenciales demostraciones divisorias”, apuntó.
Si bien la postura del COI no ha sufrido grandes modificaciones, Bach dijo que esperarán a escuchar propuestas más concretas de los atletas de todo el orbe, una vez que entre ellos hayan homologado criterios y faciliten la función de regular, que es la que atañe al organismo que él preside.