Con la orden de aprehensión que se giró sobre Guillermo Álvarez, presidente de la cooperativa Cruz Azul, acusado de lavado de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita, muchas preguntas surgen sobre le futuro del conjunto cementero y su posible desafiliación de la Federación Mexicana de Futbol.
De acuerdo al artículo 66 inciso d, del reglamento de la Federación Mexicana de Futbol, un club será desafiliado si: “El dueño y/o los directivos del club incurren en actos delictivos o de dudosa reputación a juicio de comité ejecutivo”.
Sin embargo, ‘Billy’ Álvarez no es el dueño de la institución celeste, sino presidente de la cooperativa Cruz Azul que es integrada por 750 miembros, por lo cual, según el mismo representante legal de los demandantes, Guillermo Barradas, el club y su afiliación de la Femexfut no deben correr ningún riesgo.
“La afectada es la cooperativa y todos los cooperativistas. El señor Billy Álvarez no es dueño del equipo, estarían castigando doble a la cooperativa (si hay desafiliación), su directivo está acusado de desvío de recursos y de lavado de dinero. El equipo no corre riesgo de desafiliación, esto es para mejorar", comentó Barradas en entrevista para Radio Fórmula.
Guillermo Álvarez juntos a otras cuatro personas fueron señalados por incurrir en actos delictivos: Víctor Garcés, exvicepresidente de Cruz Azul, Miguel Eduardo Borrell y Mario Sánchez Álvarez, así como Ángel Martín Junquera, asesor jurídico externo de la cooperativa.
Por el momento no se sabe el paradero de 'Billy' Álvarez, por lo que se considera un prófugo de la justicia, aunque Barradas cree que todavía se encuentra en México.