El estado de Yucatán ha dado grandes pugilistas que se han destacado a nivel nacional e internacional, aparte de el maestro Miguel Canto Solís, quien dejó una huella imborrable en la historia del pugilismo yucateco, o Freddy Chato Rodríguez, quien fue el primer campeón mundial de la entidad, en la segunda parte de este especial de los mejores pugilistas yucatecos ahora presentaremos al último monarca del Consejo Mundial del Boxeo que ha dado nuestra tierra, Gilberto Keb Baas, y desde luego, al que continúo con la dinastía Espadas, Gustavo Guty.
De igual forma no se puede dejar fuera de esta selección a Lupe Madera, quien fue campeón minimosca de la AMB o Juan Herrera, quien se alzó con un título Mundial de boxeo en nuestra capital yucateca.
Sin duda alguna, el mundo de las “orejas de coliflor” ha tenido grandes representantes nacidos en nuestra tierra y que han sido modelo a seguir para las nuevas generaciones yucatecas, que también aspiran a dejar su huella en este deporte.
El Tercero
Juan Herrera Marrufo, nacido en esta capital el 12 de enero de 1958, fue campeón mundial en peso Mosca de la Asociación Mundial de Boxeo el 26 de septiembre de 1981, al imponerse por nocaut técnico en el episodio 11 al panameño Luis Ibarra, acá en Mérida.
Se convirtió así en el tercer yucateco en alcanzar el campeonato en esa división, después de Miguel Canto y Gustavo Guty Espadas.
Perdió el título ante Santos Laciar, quien lo venció dos veces, la primera por nocaut en la decimotercera ronda en Mérida y la segunda por decisión en 15 asaltos en Italia.
Como casi todos los ex campeones de boxeo yucatecos, Juan Herrera pasó por problemas de alcoholismo y a causa de ello perdió casi todas sus ganancias.
Nacido el 17 de diciembre de 1952 en Sotuta, Jorge Guadalupe Madera Pacheco, mejor conocido como Lupe Madera, fue uno de los más grandes boxeadores que ha tenido nuestra tierra.
Llegó a tocar los “cuernos de la luna” con los guantes al alzarse con el cinturón Minimosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en 1983, cuando en Tokio, Japón, triunfó pese a un intento de amaño en su pelea.
Un año antes tuvo su primera oportunidad por el campeonato en tierras niponas, donde se enfrentó al local Katsuo Tokashiki, perdiendo por decisión dividida, por lo que la AMB lo mantuvo en el primer escaño de los retadores.
Su carrera boxística estuvo muy lejos de las grandes glorias, sin embargo, tuvo la paciencia de esperar su momento para convertirse en monarca del Mundo.
Fue parte de la “cuadra” de boxeadores de Jesús Choláin Rivero, donde el principal era Miguel Canto, teniendo la oportunidad de viajar por el mundo con el Maestro al ser su sparring.
Tras perder el título, Madera decidió retirarse y comenzar su restaurante llamado “Los Delfines”, del que vivió y donde murió el 3 de diciembre de 2005 al caer de unas escaleras en su departamento.
Dinastía Espadas
Gustavo Guty Espadas Espinosa nació el 2 de septiembre de 1974 en Mérida, proclamándose monarca en el año 2000 al ganar el título vacante de peso Pluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Venció por nocaut técnico al filipino Luisito Espinosa en las 11 rondas; defendió el cinturón una vez antes de perder una decisión dividida ante Erik Terrible Morales en 2001; en 2003 en la revancha ante Morales fue noqueado en el tercero rollo.
Anunció su retiro después de sufrir una derrota por nocaut en la segunda ronda ante Rocky Juárez en 2004, pero en 2007 volvió para vencer a Moisés Pérez dos veces en el mismo año.
El último
Gilberto Keb Baas, nacido el 21 de octubre de 1977 en Hunucmá, es, hasta el momento, el último yucateco que ostentó un título Mundial, fue monarca de peso Minimosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Keb Baas se sumó a la exclusiva lista de yucatecos poseedores de un cinturón de boxeo el 6 de noviembre del 2010 en el Polifórum Zamná de Mérida, donde impartió cátedra al tapatío Omar Niño Romero, que realizaba la sexta defensa del cetro.
Viene de una familia que es considerada de gran prosapia boxística, pues su padre, Luís Keb Poot, fue figura en el “Circo Teatro Yucateco” a mediados del siglo pasado.
Fueron cuatro hermanos que dieron lustre al pugilismo local, Luís Enrique Baby Luís II, el mayor, rayó en la idolatría del aficionado, el público le adoró en la inolvidable arena “Deportivo San Juan”.
Después vino Alfredo, tenía futuro, pero una lesión ocular lo obligó a detener su carrera de forma prematura. Juan Alfonso, el tercero de la segunda generación, fue campeón Minimosca de la FECARBOX.
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JG