El siete veces campeón del mundo de F1, Lewis Hamilton, puso fin este viernes a una anomalía dominando sus primeros entrenamientos libres de la temporada en el GP de Fórmula 1 de Portugal, en Portimao.
Con un crono de 1 minuto, 19 segundos y 837 milésimas en la segunda sesión, complicada por el viento, el piloto de Mercedes aventajó en 143 milésimas al holandés Max Verstappen (Red Bull) y en 344 milésimas al finlandés Valtteri Bottas (Mercedes).
Como se esperaba, el naciente duelo entre Hamilton y el holandés de Red Bull parece dibujarse en el horizonte para esta tercera manga del campeonato en el circuito del Algarve, donde la F1 sólo compitió una vez, en octubre pasado.
Con una victoria cada uno en las dos primeras carreras del Mundial, Hamilton y Verstappen están prácticamente igualados en el campeonato del mundo, con un punto de ventaja para el primero (el de la mejor vuelta del GP de Emilia-Romaña).
En las clasificaciones, también están empatados a una pole cada uno. Para Hamilton sería la 100ª si termina el sábado en cabeza de la parrilla.
"Muy cerca"
"Parece que estamos muy cerca uno de otro, creo que va a ser muy ajustado", anticipó el británico, que añade, sin embargo, tener todavía margen de mejora.
"No sé como fue la vuelta de Max pero la mía no fue perfecta. El monoplaza puede ir más rápido y se pueden hacer mejoras. Pero seguro que también es así (para Red Bull) igualmente".
Por detrás, Ferrari más que McLaren se destaca como la tercera fuerza de la parilla, con el monegasco Charles Leclerc 4º por la mañana y el español Carlos Sainz en la misma posición por la tarde.
Punta de lanza de la escudería británica en este inicio de temporada, el inglés Lando Norris reconoce "tener dificultades en algunos sectores de la pista" y apunta a una nueva amenaza: Alpine, con el español Fernando Alonso y el francés Esteban Ocon, 5º y 6º en la segunda sesión de entrenamientos libres.
Fuera de la pista, no cuenten con seguir las noticias de este fin de semana en las redes sociales. Hamilton, campeón de la lucha contra el racismo en la F1, Leclerc, Verstappen, Bottas, Lando Norris, George Russell o Esteban Ocon se han unido al movimiento de boicot lanzado por el fútbol inglés. Su objetivo: luchar contra el odio en línea.
La Fórmula 1, por su parte, afirmó este jueves a AFP apoyar esta acción sin participar en ella, al contrario que la UEFA, la instancia dirigente del fútbol europeo, o la Federación Internacional de Tenis (ITF).
Los insultos a jugadores de fútbol en las redes sociales se han multiplicado por 4,5 desde septiembre de 2019, denunció el viernes el Manchester United. Con información de AFP
aarl