Sergio Ramos se despidió entre lágrimas del Real Madrid, en un emotivo acto de homenaje donde tras las palabras de cariño del presidente Florentino Pérez y escoltado por los 22 títulos que ha conquistado en 16 temporadas, admitió que "uno nunca está preparado para decir adiós" al club blanco y que es un "hasta luego".
"Ha llegado uno de los momentos más difíciles de mi vida, uno nunca esta preparado para decir adiós al Real Madrid. Llegué de la mano de mis padres (rompe a llorar), de mis hermanos, con 19 años, era solo un niño y hoy tengo una maravillosa familia con mi mujer y cuatro hijos", inició en un discurso de despedida muy emocionado.
“Cada minuto que me he puesto este escudo por esta entidad lo he dado todo, así quiero que me recuerden. Con virtudes y defectos, pero una persona íntegra. Me gustaría aclarar que nunca me he querido ir. El club me ofreció la renovación, pero por el coronavirus se retrasó todo”, apuntó.
"Quiero agradecer a mi club, al presidente por todo el cariño, a mis entrenadores, a mis compañeros, a todos los empleados del club, que siempre han sido mi familia. Miro a la cara de todos y es imposible no emocionarse porque son muchos años aquí".
Por otro lado, Sergio Ramos admitió que le habría gustado despedirse en otras circunstancias, con la presencia de los aficionados. El último día del zaguero andaluz como ‘Merengue’ se dio en un acto privado debido a la pandemia de COVID-19, pero rodeado de todos los trofeos que levantó.
Con 671 partidos disputados y 101 goles, Ramos escribió su nombre con letras doradas en la historia del Real Madrid, como uno de los jugadores más ganadores. Sin embargo, su salida se dio por diferencias en las negociaciones para la renovación del contrato que expira el próximo 30 de junio.
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AR