El Arsenal no perdió la Premier League este miércoles, la perdió en los tres anteriores partidos que fue incapaz de ganar. Esta noche, el Manchester City solo le recordó cuál es el mejor de la liga, con una exhibición que desmantela las opciones de título de los Gunners y acerca el triplete a Pep Guardiola (4-1).
Un paseo dirigido por un magistral Kevin de Bruyne, que anotó dos de los goles del City y dio otro a John Stones, y por un Erling Haaland que hizo uno de sus partidos más dominantes, asistiendo en sus dos goles al belga y marcando en el último segundo con la melena al viento.
Fue un 4-1, pero pudo ser mucho más, porque el City demostró estar varios escalones por encima de un Arsenal que lleva ya cuatro partidos seguidos sin ganar y tiene una escasa ventaja de dos puntos respecto a los 'Sky Blues'. Eso sí, con dos partidos más.
Es cuestión de tiempo que el City se ponga por delante y gane un título que quedó más que certificado este miércoles en el Etihad Stadium, donde el Arsenal ni se presentó. Y lo poco que estuvo en el terreno de juego fue para ser el juguete de un City que por fin llega a la parte más importante de la temporada en su mejor momento de juego.
Así le pudieron hacer una manita a los Gunners en los primeros 45 minutos. Desde el posible penalti a De Bruyne, hasta las tres ocasiones claras falladas por Haaland, pasando por la excelente jugada que se inventó el noruego para el 1-0.
Haaland embolsó -dejando en evidencia a Rob Holding- en el centro del campo un pelotazo de John Stones y lo dirigió a De Bruyne en carrera. El belga aguantó el pulso con el central hasta la frontal y sorprendió a Ramsdale con un disparo raso junto al poste.
En la segunda mitad, Ramsdale volvió a evitar el gol de Haaland, al sacarle un mano a mano, pero en la jugada siguiente el noruego le cedió la pelota a De Bruyne y este, delante de Holding -que salió en todas las fotos-, batió al meta inglés.
Sin embargo, fue el propio Holding el que recortó distancias con el gol del honor a tres minutos del final. Un buen disparo desde dentro del área tras pase de Leandro Trossard que no sirvió ya de nada a los de Mikel Arteta, que necesitarán de poco más que un milagro para poder ganar esta Premier League.
Con el tiempo ya cumplido, Haaland se quitó la espina de no haber marcado y aunque se había desprendido ya de la cinta para el pelo, porque el árbitro estaba a punto de pitar, cazó un rechace de Phil Foden y marcó su gol número 33 en esta Premier.
DL