El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), sólido líder del Mundial de Fórmula 1, ganó ayer el Gran Premio de Italia, 14ª prueba de la temporada, su décima carrera consecutiva, un récord.
Vigente doble campeón mundial, Verstappen terminó por delante de su compañero Sergio Pérez, segundo, y del Ferrari del español Carlos Sainz, que fue tercero después de partir desde la pole position en el circuito de Monza.
“Nunca pensé que pudiera ocurrir (batir el récord) pero hemos trabajado duro hoy.. Fue una carrera muy larga, pude ver que los neumáticos traseros se gastaban mucho, por lo que solo tuve que elegir mi momento”, explicó Verstappen.
Sainz, apoyado por una marea roja de seguidores de Ferrari, resistió 14 vueltas (de 51) ante el todopoderoso Red Bull de Max, segundo en la parrilla, antes de ser adelantado.
Relegado a la segunda posición, Sainz fue también superado por Pérez en la 46ª vuelta, y finalizó con una lucha fratricida que ganó ante su compañero Charles Leclerc. Los tifosi de la Scuderia corearon “Carlos, Carlos”, en señal de aprecio al primer podio del español este año.
“No podía ir más fuerte que hoy. Durante toda la carrera estuve empujando muy fuerte para mantener a los Red Bull por detrás y gasté mucho los neumáticos, al final terminé pagando el precio”, dijo Sainz.
“Muy feliz porque una P3 delante de los tifosi era lo mejor que se podía conseguir, al menos este fin de semana porque Red Bull fue al final más rápido que nosotros, como habíamos previsto”, añadió.
Leclerc, último piloto de Ferrari en ganar en Monza, en 2019, terminó cuarto, por delante de los Mercedes de George Russell (5º) y Lewis Hamilton (6º).
La salida de la carrera comenzó con 20 minutos de retraso debido a un problema en el AlphaTauri de Yuki Tsunoda, que se paró al borde la pista en la vuelta de formación. El japonés, undécimo en la parrilla de salida, sufrió un problema en el motor, por lo que debió abandonar incluso antes del comienzo de la carrera
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LV