A poco más de cuatro meses para representar a México en sus segundos Juegos Olímpicos en París, el quintanarroense Carlos Adrián Sansores Acevedo, triple medallista mundial, manifestó sentirse motivado y al mismo tiempo bendecido de volver a pisar un área olímpica.
“A casi cinco meses de representarlos en Juegos Olímpicos nuevamente, me siento tan motivado, bendecido y con mucha, mucha suerte de poder volver a pisar un área olímpica”, expresó en una publicación que realizó en sus redes sociales.
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El cancunense de 26 años de edad, convertido en uno de los máximos exponentes del taekwondo en el mundo, agradeció el apoyo de la gente del país que nunca lo ha dejado solo y que siempre le ha enviado buenas vibras.
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“Gracias a esa fe que nunca perdieron en mí, todo lo que soy, es gracias a esa buena vibra que siempre me manda toda mi gente, soy México familia y eso es lo que más me hace sentir orgulloso”, sentenció el guerrero azteca de 1.94 metros de altura.
Carlos Sansores, medallista de oro en los pasados Juegos Panamericanos Santiago 2023, clasificado por ranking a París 2024 se encuentra concentrado en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento (CNAR), complejo perteneciente a la CONADE, donde realiza su preparación para sus segundos juegos olímpicos.
Las victorias en su carrera deportiva han sido el resultado de su tenacidad, constancia y talento, pero también de grandes sacrificios como el estar lejos de la familia. “El sacrificio más grande es tener lejos a mi familia”, mencionó.
El seleccionado nacional, que destaca en la categoría de más de 80 kilogramos, encuentra una nueva fuente de inspiración y motivación en su propia familia para dar fuerza a sus objetivos deportivos.
“Tengo a mi esposa y a mis tres hijas, unas gemelas de cinco años y la más chiquita de dos, entonces el sacrificio más grande es seguir aquí entrenando por ellas, porque ellas siguen creciendo y no puedo estar siempre presente”, dijo en entrevista a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.
El formar parte de la selección nacional ha sido de sacrificios que al final han valido la pena, pues desde que llegó por primera vez al equipo mexicano, a su corta edad, tuvo que dejar a sus padres.
“Llegué a los 16 años a Ciudad de México, en noviembre de 2013, como invitado; como quien dice no me gané mi lugar, porque aquí sólo están los mejores de lo mejor de México, entonces me dieron la oportunidad y vieron esa proyección en mí, la cual yo pude aprovechar”, recordó el orgullo de Don Carlos Antonio Sansores Gabourel.
En el trabajo constante, el quintanarroense ha comprendido que en la vida nunca se deja de aprender, por lo que ahora está dispuesto a brindar sus conocimientos a las nuevas generaciones de la Selección Nacional, mientras se alista para llegar en las mejores condiciones a la justa olímpica.
Carlos Sansores cumple este 2024 ya 11 años en la Ciudad de México y destacó su agradecimiento con la vida porque lo puso en el camino correcto, tan es así que representará a México por segunda ocasión en unos Juegos Olímpicos.
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