Tras un prolongado paréntesis de dos años y medio, Julio César Chávez Jr. marcó su retorno al cuadrilátero en el Almalie Arena de Tampa, Florida. El combate, que sirvió como telonero para el enfrentamiento estelar entre Jake Paul y Mike Perry, culminó con una victoria para el mexicano que dejó un sabor agridulce entre los espectadores.
El hijo de la leyenda el boxeo se impuso por decisión unánime a Uriah Hall, ex luchador de MMA, con tarjetas de 59-55, 58-56 y 59-55. Sin embargo, la actuación de Chávez Jr. distó mucho de ser convincente, generando protestas entre los aficionados que esperaban un regreso más contundente.
El último encuentro de Chávez Jr. databa de diciembre de 2021, cuando venció a David Zegarra. Esta larga ausencia se reflejó en un desempeño que los críticos calificaron como "soso" y poco atractivo. A lo largo de los seis asaltos, el sinaloense se mostró cauteloso, apoyándose principalmente en su jab para mantener a raya a un Hall que evidenció su falta de experiencia en el boxeo profesional.
Aunque Chávez Jr. logró evitar recibir daño significativo, su incapacidad para conectar golpes decisivos o dominar claramente el combate dejó a muchos cuestionando la legitimidad de su victoria. El quinto round destacó como el más interesante, con Hall lanzando algunas combinaciones prometedoras, aunque insuficientes para alterar el resultado final.
A pesar de las críticas, Chávez Jr. se mostró satisfecho al término del encuentro, calificando su victoria como "fácil". Esta declaración contrasta con la percepción general y podría indicar una disparidad entre la autoevaluación del boxeador y las expectativas del público.
Mirando hacia el futuro, Chávez Jr. no pierde tiempo en buscar su próximo desafío. Ha expresado su interés en enfrentarse a Jake Paul, figura controvertida del boxeo que encabezó la cartelera de la noche. Alternativamente, ha mencionado a Gilberto "Zurdo" Ramírez como otro posible oponente.
Este regreso al ring, aunque victorioso en el papel, plantea más interrogantes que respuestas sobre el futuro de Chávez Jr. en el boxeo. La discrepancia entre el veredicto oficial y la percepción del público sugiere que el camino de regreso a la elite del boxeo podría ser más largo y desafiante de lo que el propio Chávez Jr. anticipa.