La Selección Mexicana de Futbol está experimentando una transformación significativa con el regreso de Javier Aguirre al banquillo nacional. Con miras a los próximos compromisos en la Fecha FIFA de septiembre contra Nueva Zelanda y Canadá, el "Vasco" ha tomado decisiones audaces que prometen redefinir el rostro del Tricolor.
Uno de los cambios más significativos es el regreso de dos delanteros de renombre: Henry Martín y Raúl Jiménez. Ambos jugadores, con un pasado glorioso en el Club América, fueron notablemente ausentes en la pasada Copa América bajo la dirección de Jaime Lozano.
Su exclusión generó controversia entre los aficionados y analistas, especialmente considerando el desempeño del equipo en el torneo continental. Ahora, con Aguirre al mando, estos goleadores tienen la oportunidad de demostrar su valía en el escenario internacional una vez más.
Chucky lo hacen a un lado
Por otro lado, la decisión de no convocar a Hirving "Chucky" Lozano ha levantado cejas. El jugador del PSV Eindhoven, quien había sido una figura constante en convocatorias anteriores, no recibió la carta de convocatoria para estos próximos encuentros. Esta decisión podría estar relacionada con las críticas abiertas que Lozano hizo al planteamiento táctico utilizado en la final perdida de la Nations League contra Estados Unidos, lo que resultó en su exclusión de la Copa América.
Otro aspecto destacado de esta nueva era es la inclusión de Julián Quiñones, quien se convertirá en el primer jugador naturalizado en ser convocado por Aguirre en esta etapa. Este movimiento no es ajeno al estilo del "Vasco", quien en sus anteriores periodos al frente del Tri convocó a Gabriel Caballero para el Mundial de 2002 y a Guillermo Franco para el de 2010. La decisión de incluir a Quiñones subraya la apertura de Aguirre a utilizar todo el talento disponible, independientemente de su origen.
La convocatoria de jugadores naturalizados ha sido históricamente un tema de debate en el fútbol mexicano. La elección de Caballero para el Mundial de 2002 generó polémica en su momento, especialmente cuando se comparaba con otros jugadores como José Antonio "Tato" Noriega. De manera similar, la preferencia de Aguirre por Franco sobre el entonces emergente Javier "Chicharito" Hernández en 2010 fue cuestionada por muchos.
Estos cambios en la convocatoria reflejan no solo las preferencias tácticas de Aguirre, sino también su visión a largo plazo para la Selección Mexicana. Con México como uno de los anfitriones del Mundial 2026, cada decisión tomada en este periodo es crucial para construir un equipo competitivo y cohesionado.
Los próximos partidos contra Nueva Zelanda y Canadá servirán como una primera prueba para esta renovada selección. Serán una oportunidad para que Martín y Jiménez reafirmen su lugar en el equipo nacional, para que Quiñones demuestre por qué merece la confianza depositada en él, y para que el equipo en general comience a mostrar la visión de juego de Aguirre.
AG