Max Verstappen, tricampeón mundial de Fórmula 1, ha sido sancionado por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) debido al uso de lenguaje inapropiado durante la conferencia de prensa previa al Gran Premio de Singapur. Este incidente ha generado controversia en el paddock y entre los aficionados del deporte motor.
El piloto neerlandés, respondiendo a preguntas sobre el rendimiento de su RB20 en el Gran Premio de Azerbaiyán, utilizó expresiones consideradas ofensivas por la FIA. "La palabra jódete ni siquiera es tan grave. El coche no funcionaba en Bakú, el coche estaba jodido", declaró Verstappen, lo que provocó una llamada de atención inmediata por parte del presentador.
La palabra jódete ni siquiera es tan grave. El coche no funcionaba en Bakú, el coche estaba jodido
La FIA, en un comunicado emitido después de la primera sesión de prácticas en Marina Bay, citó a Verstappen ante los comisarios de carrera para discutir su comportamiento. La federación enfatizó su compromiso de mantener estándares de lenguaje apropiados para todo público en todas sus actividades, incluidas las conferencias de prensa.
Como resultado, Verstappen ha sido sancionado con la realización de trabajo de interés público. La FIA fundamentó esta decisión en el artículo 12.2.1.k del Código Deportivo Internacional, que aborda el uso de lenguaje ofensivo en eventos oficiales.
Es importante destacar que, según el comunicado de la FIA, Verstappen se disculpó por su comportamiento, mostrando arrepentimiento por sus palabras.
¿Verstappen se disculpó?
Este incidente ha reavivado el debate sobre la libertad de expresión de los pilotos y los límites del lenguaje aceptable en un deporte global como la Fórmula 1. Anteriormente, Verstappen había expresado su opinión sobre la transmisión de las comunicaciones por radio, sugiriendo que quizás no deberían ser accesibles al público para evitar este tipo de situaciones.
"Probablemente es un poco el mundo en el que vivimos, dentro del deporte, pero también parece que la gente es un poco más sensible a las cosas", comentó Verstappen, reflexionando sobre la creciente sensibilidad en torno al lenguaje utilizado en el deporte.
Esta sanción llega en un momento crucial de la temporada, con Verstappen liderando cómodamente el campeonato. Aunque la penalización no afecta directamente su rendimiento en pista, sí pone de manifiesto la creciente atención que la FIA está prestando a la conducta de los pilotos fuera de ella.
El incidente también plantea preguntas sobre cómo la Fórmula 1, un deporte conocido por su intensidad y pasión, puede equilibrar la autenticidad de sus protagonistas con las expectativas de decoro y profesionalismo en un escenario global.
AG