El joven piloto argentino Franco Colapinto ha expresado su admiración por el piloto mexicano Sergio "Checo" Pérez, tras el Gran Premio de Singapur. Sus comentarios llegan después de que Pérez elogiara el desempeño de Colapinto en la carrera, destacando su velocidad y habilidad.
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Colapinto, visiblemente emocionado, compartió: "Un capo Checo, lo quiero mucho. Yo lo veía desde muy chico en Argentina, me levantaba temprano para ver sus carreras y ahora estar peleando y corriendo contra él es algo muy lindo." Estas palabras revelan no solo el respeto profesional entre los pilotos, sino también la trayectoria personal de Colapinto, quien ha pasado de ser un joven aficionado a un competidor en la élite del automovilismo mundial.
El argentino recordó cómo, siendo niño en Argentina, se despertaba temprano para ver las carreras de Pérez, subrayando el impacto que el piloto mexicano ha tenido en jóvenes aspirantes a pilotos en toda Latinoamérica. Este detalle personal añade una dimensión emotiva a la relación entre ambos pilotos, ilustrando cómo las figuras establecidas pueden inspirar a la siguiente generación de talentos.
Por su parte, Checo Pérez había comentado previamente sobre el desempeño de Colapinto en Singapur, notando su velocidad y calificándolo como un buen piloto. Este reconocimiento mutuo entre pilotos de diferentes generaciones demuestra el espíritu de camaradería y respeto que existe en la Fórmula 1, a pesar de la intensa competencia en la pista.
La experiencia de Colapinto, compitiendo ahora contra quien solía ser su ídolo, representa un círculo completo en su carrera y sirve como inspiración para jóvenes pilotos en todo el mundo. Su historia subraya cómo la perseverancia y la dedicación pueden llevar a cumplir sueños que alguna vez parecieron inalcanzables.
Este intercambio de elogios entre Pérez y Colapinto también destaca la importancia de la representación latinoamericana en la Fórmula 1. Ambos pilotos se han convertido en figuras importantes para los aficionados de la región, demostrando que el talento latinoamericano puede brillar en el más alto nivel del automovilismo mundial.
AG
