La Liga Mexicana de Beisbol (LMB) se encuentra en el ojo del huracán tras las polémicas declaraciones de Linda Valenzuela, propietaria de los Tigres de Quintana Roo, quien acusó a los Diablos Rojos del México de manipular los resultados en la Serie Final de la Zona Sur. Esta controversia ha obligado a Horacio de la Vega, presidente de la LMB, a pronunciarse sobre el tema, defendiendo la integridad de la liga mientras promete una investigación exhaustiva.
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Poco antes del inicio de la Serie del Rey entre Diablos Rojos y Sultanes de Monterrey, Linda Valenzuela lanzó acusaciones graves contra la organización de los Diablos, sugiriendo que la serie contra Guerreros de Oaxaca estuvo arreglada debido a que ambos equipos pertenecen a Alfredo Harp Helú. "Ellos engañaron y se burlaron de toda la gente. Es obvio que esto era un plan desde el principio", declaró Valenzuela a Puro Beisbol.
Horacio de la Vega, en su calidad de presidente de la LMB, calificó las declaraciones como "muy desafortunadas y desatinadas". Sin embargo, aseguró que se abrirá una investigación y se le ha solicitado a Valenzuela que presente pruebas que sustenten sus acusaciones.
"Tenemos que estar apegados a reglamentos y estatutos de la liga, sabemos que puede haber consecuencias", advirtió De la Vega, subrayando la seriedad con la que la liga toma estas acusaciones.
De la Vega aclaró que, según los estatutos actuales de la LMB, la multipropiedad está permitida con un máximo de dos franquicias por propietario. "Los Diablos no incurren en ninguna falta. Tienen dos equipos, no quiero decir que sea lo mejor en el futuro, pero hoy por hoy no hay ningún incumplimiento", explicó.
Sin embargo, el presidente de la liga dejó entrever que este tema podría ser revisado en el futuro, reconociendo implícitamente las preocupaciones que la multipropiedad puede generar en términos de la integridad competitiva.
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A pesar de la controversia, De la Vega defendió la legitimidad de la serie entre Diablos y Guerreros. "Para los que vieron la serie, con todo respeto, y para los que además conocen a Don Alfredo, no hay incidencia de ninguna clase. Se dieron, como se dice, hasta con la cubeta", afirmó, haciendo referencia a la intensidad de los juegos.
Esta polémica ha puesto de manifiesto los desafíos que enfrenta la LMB en cuanto a la percepción de su integridad. Mientras la liga se mantiene firme en su posición de que no se han violado reglas, la controversia podría llevar a una revisión más profunda de las políticas de propiedad en el futuro.