
Una nueva controversia envuelve los preparativos para el Mundial de 2026 después de que la Federación Internacional de Sindicatos denunciara que la FIFA les negó acceso al Estadio Azteca para inspeccionar las condiciones laborales de los trabajadores que participan en las renovaciones del emblemático recinto deportivo mexicano.
Ambet Yuson, secretario general del Sindicato Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM), reveló en conferencia de prensa que el organismo rector del fútbol mundial rechazó permitir inspecciones independientes bajo el argumento de que los trabajadores locales ya cuentan con representación sindical y que hasta el momento no se han registrado incidentes.
"El Mundial es global, y debemos acatar las reglas y los estándares laborales globales", declaró Yuson, enfatizando la importancia de la supervisión internacional. "El papel de una organización internacional como la ICM es venir y actuar como inspector independiente para verificar si lo que dicen es cierto o no".
La situación resulta particularmente delicada considerando los antecedentes de controversias laborales en preparativos de grandes eventos deportivos a nivel mundial. Según un comunicado de la ICM, existía un acuerdo previo con la FIFA para realizar inspecciones conjuntas en los tres países anfitriones —México, Estados Unidos y Canadá—, pero el organismo rector "se retiró antes de firmarlo, bloqueando así la supervisión independiente en obras de construcción peligrosas".
El Estadio Azteca, que permanece cerrado temporalmente desde mayo de 2024 por las renovaciones, se prepara para hacer historia como el primer inmueble en albergar tres partidos inaugurales de la Copa del Mundo. El recinto, inaugurado en 1966, ya fue sede de los Mundiales de 1970 y 1986, y para 2026 tiene programados cinco encuentros del torneo.
Emilio Azcárraga Jean, propietario del estadio, anunció recientemente que tienen previsto reabrir el inmueble a finales de 2025, aunque no ha revelado completamente los detalles de las modificaciones que se están realizando. Esta falta de transparencia, sumada a la negativa de permitir inspecciones laborales independientes, ha generado preocupación entre las organizaciones sindicales internacionales.
Por su parte, un portavoz de la FIFA declaró al periódico británico The Guardian que la renovación del estadio "no está gestionada por la FIFA", pero que el organismo "se esfuerza por respetar y promover los más altos estándares laborales internacionales y busca garantizar el respeto de los derechos de los trabajadores en las diversas actividades directamente relacionadas con sus operaciones".
Esta respuesta no ha satisfecho a la ICM, que insiste en la necesidad de una supervisión externa que garantice el cumplimiento de los estándares laborales internacionales. Félix Aguirre, director del Estadio Azteca, no respondió de inmediato a una solicitud de entrevista sobre esta controversia.
El caso pone de relieve las tensiones entre las regulaciones laborales locales y los estándares internacionales en el contexto de los mega eventos deportivos, especialmente considerando que el Mundial de 2026 será el primero en albergar 48 equipos y requerirá una infraestructura significativamente mayor que los torneos anteriores.
AG