Edgar Berlanga (23-1, 18 KOs) reapareció con fuerza este sábado en el Caribe Royale de Orlando, Florida, logrando un contundente nocaut en el primer asalto sobre Jonathan González-Ortiz (20-1-1, 16 KOs). Esta victoria marca el regreso del estadounidense de origen puertorriqueño tras su derrota ante Saúl "Canelo" Álvarez en septiembre pasado.
El enfrentamiento, que apenas duró 2 minutos y 31 segundos, evidenció la superioridad física y técnica de Berlanga, aunque su presentación estuvo envuelta en polémica debido a su evidente incumplimiento con el peso pactado para la pelea.
Un nocaut fulminante pero con asterisco
La acción decisiva ocurrió cuando Berlanga conectó un potente gancho de izquierda directamente en la cabeza de González-Ortiz, enviándolo a la lona por primera vez. Aunque el puertorriqueño logró incorporarse tras el conteo, solo fue para recibir más castigo. Un segundo zurdazo devastador lo derribó nuevamente, obligando al árbitro a detener el combate.
A pesar de la impresionante demostración de poder, la victoria de Berlanga quedó empañada por las circunstancias previas. El púgil no logró dar el peso acordado de 168 libras en la ceremonia de pesaje, viéndose obligado a pagar una multa económica para que el combate pudiera realizarse. Esta situación, sumada a su físico claramente más pesado durante la pelea, ha desatado especulaciones sobre su futuro en la división de los supermedianos.
Un rival cuestionable
El rival escogido para el regreso de Berlanga también ha generado críticas. González-Ortiz, quien había estado inactivo durante 10 años antes de volver al cuadrilátero el año pasado, tampoco cumplió con el peso estipulado, lo que añadió otro elemento polémico a un enfrentamiento que ya de por sí carecía de atractivo para los aficionados y expertos.
La combinación de un oponente poco exigente y los problemas de peso de ambos boxeadores ha llevado a cuestionar si esta victoria realmente ayudará a Berlanga a posicionarse nuevamente para peleas de mayor calibre, como la que tuvo ante Canelo Álvarez.
¿Qué sigue para Berlanga?
Berlanga intentó justificar su estado físico mencionando que había sufrido de gripe previo al combate, pero la realidad es que su corpulencia durante la pelea sugiere que podría estar dejando atrás la división de las 168 libras.
Los analistas coinciden en que, a pesar de este triunfo contundente, Berlanga tendrá dificultades para conseguir rivales de mayor jerarquía si continúa presentando problemas para dar el peso. Su poderío físico y pegada lo convierten en un candidato natural para subir a las 175 libras (semipesado) o incluso a las 200 libras (crucero) en el futuro cercano.
Por ahora, Berlanga suma una victoria más a su récord profesional, pero el camino de regreso hacia las grandes carteleras y los combates titulares parece más complicado de lo que podría sugerir este rápido nocaut.