El metal está de luto anticipado mientras se prepara para la despedida de una de sus máximas leyendas. Ozzy Osbourne, el icónico vocalista de Black Sabbath, enfrenta uno de los mayores desafíos de su vida: el avance progresivo del Parkinson ha limitado severamente su movilidad, según reveló su esposa Sharon Osbourne al periódico The Sun. El cantante de 76 años, quien fue diagnosticado en 2020, depende ahora principalmente de una silla de ruedas para moverse.
A pesar de las adversidades físicas que enfrenta el Príncipe de las Tinieblas, su espíritu indomable permanece intacto mientras se prepara para un acontecimiento histórico: "Back to the Beginning", el concierto de despedida que reunirá a la alineación original de Black Sabbath el 5 de julio de 2025 en Birmingham. El evento, que marca el regreso de la banda después de dos décadas, contará con la participación de gigantes del género como Metallica, Slayer, Pantera y Gojira, destinando sus ganancias a organizaciones benéficas.
La batalla de Osbourne contra el Parkinson se ha visto complicada por secuelas de una caída sufrida en 2019, que agravó lesiones previas en su columna vertebral. Sin embargo, el músico mantiene su característica determinación, asegurando que aunque su cuerpo enfrente limitaciones, su voz permanece tan poderosa como siempre. "Es mi hora de volver al principio... Birmingham es el verdadero hogar del metal", declaró Ozzy, manifestando su emoción por regresar a sus raíces.
El concierto promete ser más que una simple presentación musical; representa el cierre de un ciclo vital para una leyenda que revolucionó el heavy metal. Mientras los fans procesan la noticia sobre el estado de salud de su ídolo, la determinación de Ozzy por brindar un último espectáculo memorable, incluso desde una silla de ruedas, reafirma el espíritu indestructible que lo ha caracterizado a lo largo de su carrera.