Entretenimiento / Celebrities

Unas vacaciones se convierten en La venganza de los ex

Cuatro solteras y cuatro solteros se conocen en una casa a la orilla del Caribe mexicano para pasar unas vacaciones de un mes. Todos están dispuestos a encontrar el amor, hasta que llegan sus peores exnovios y exnovias para sacar sus trapitos sucios al sol.

La venganza de los ex, un reality de MTV Latinoamérica, muestra lo difícil que es mantener la cabeza fría al ver a un ex tratando de conquistar a otra persona.

Los solteros que participaron en el programa dicen que no sabían quién, cuándo o por qué llegarían sus ex a interrumpir su romance en la casa. Pero tras la llegada de la primera ex empezaron a comprender que tendrían muchas sorpresas y no precisamente agradables, en especial porque en la casa solo habían tres habitaciones disponibles y una “master suite” usada cuando una posible pareja ganaba el derecho de ingresar a ella.

“Imagínate ver caras que no quieres ver, imagínate a tus exnovios”, dijo Brenda Zambrano, quien había participado en el popular reality de MTV Acapulco Shore y llega a La venganza de los ex en calidad de ex. “Yo llegué directo a vengarme. Se llama la venganza de los ex”.

Zambrano, de 25 años y originaria de Tamaulipas, estaba bastante molesta con las prospectos de su antiguo amor y por eso puso una regla muy clara: “Que no se metieran con mi exnovio. Una no respetó esa regla y le fue muy mal”, dijo. “Se lo dije bien claro que estaba prohibido y se atrevió a meterse conmigo, entonces le fue muy mal, no le quedan ni ganas de volverse a meter con lo que me pertenece”.

En cambio Sargento, un rapero de Monterrey de 27 años que llegó como soltero, se tomó con madurez el hecho de que el exnovio de la chica con la que estaba en la casa comenzara a andar con su ex.

“Nos intercambiamos las parejas. Estar durmiendo al lado de ellos era algo extraño. Aprendes a asimilar que como tu mundo sigue girando también el de los demás, a tener paciencia para aguantar cosas que no aguantarías en la vida real”, dijo.

En el caso de Norma Antúnez, modelo de 22 años que estudia diseño de modas, la experiencia con sus ex ha sido bastante diferente.

“Creo que cualquiera de los ex que hubiera entrado (a la casa) no hubiera ido a vengarse, sino hubiera ido a recuperarme”, aseguró la originaria de Guadalajara. “Yo me considero muy buena novia”.

Cuando se presentaron a las audiciones, los participantes pensaban que estaban haciendo un casting para programas diferentes. Antúnez, por ejemplo, creyó que era un proyecto relacionado con el ejercicio.

“Me imaginé que eran dinámicas deportivas y pasártela súper bien hasta encontrar el amor y sí lo encontré, pero del pasado”, dijo.

Para los tres, su peor cortón ha sido por WhatsApp, Instagram u otra red social sin volver a ver más nunca a la persona involucrada.

“No necesitas explicaciones, bloqueado de todas partes y cada quien por su lado”, dijo Zambrano, quien está comprometida aunque no olvida que su actual novio “me hizo muchas”.

“Ahora se está arrepintiendo, ya con anillo y todo, pero ya no se puede echar para atrás”, apuntó.

Además de las peleas casi imposibles entre los enamorados y los ex, los habitantes de la casa realizaron actividades al aire libre en el estado mexicano de Quintana Roo, como canotaje o nadar en un cenote.

“Van a ver lo bonito de México”, dijo Zambrano. CIUDAD DE MÉXICO (AP)