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Tiempo sin Pulso, cinta de Bárbara Ochoa, llega a dar luz sobre la culpa y la asexualidad en jóvenes

Bárbara Ochoa Castañeda, directora de la película, cuenta a  SinEmbargo  cómo fue el proceso creativo de  Tiempo sin Pulso , las dificultades que tuvo que superar para estrenar la cinta. Ahondó en la falta de apoyo que provocaron que la cinta se proyecte en las salas de cine tres años después de haber sido presentada en el Festival Internacional de Cine de Morelia ( FICM ).

Ciudad de México, 28 de noviembre (SinEmbargo).- La asexualidad  es un tipo de orientación sexual en el cual las personas no sienten atracción hacia otras. De acuerdo con el Instituto Superior de Estudios Psicológicos, la asexualidad es el resultado de mecanismos de defensa como la represión, sublimación o desplazamiento del deseo hacia otros objetivos, debido a traumas, violencia, poca estimulación y exploración, o educación sexual carente. En Tiempo sin Pulso , cinta dirigida por Bárbara Ochoa Castañeda , la cineasta aborda este padecimiento en los jóvenes y lo relaciona con el entorno violento que se vive actualmente en gran parte del país.

Tiempo sin Pulso  cuenta la historia de Bruno, un joven de 18 años que no se permite sentir placer ni disfrutar de la vida. Su cumpleaños diecinueve se acerca pero Martha, su madre, insiste en festejar el cumpleaños de Esteban, su hijo mayor quien murió en un accidente hace dos años. El regreso repentino de Elisa, el primer amor de Bruno, lo llevará a enfrentar la culpa para disfrutar el estar vivo nuevamente.

Bárbara Ochoa Castañeda, directora de la película, cuenta a SinEmbargo  cómo fue el proceso creativo de Tiempo sin Pulso , las dificultades que tuvo que superar para estrenar la cinta. Además, habla de la falta de apoyo que provocaron que la cinta se proyecte en las salas de cine tres años después de haber sido presentada en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM ).

La cineasta califica como “una pena” que después de tres años la cinta tenga cabida en cartelera, asegura que la principal razón de que esto ocurra es lo difícil que es conseguir los recursos para poner las cintas a exhibirse.

“Es una pena, pero justo este año hay otras tres o cuatro películas que compitieron en Morelia, la razón es porque es difícil acomodar este tipo de películas con los exhibidores y distribuidores, además de que es difícil conseguir los recursos para ponerlas a exhibirse. Si se normalizara más el hecho de que no se pagara tanto por exhibir las películas yo creo que sería más fácil. El país se encuentra en una época de producción bastante fructífera, pero no se cierra el círculo, hay que lograr exhibirlas también”.

Bárbara considera necesario que los legisladores hagan leyes que impulsen los proyectos mexicanos para que las películas tengan que salir a pantalla y se tengan que quedar ahí.

“Si se hiciera esto con números, digamos que hubiera que tener cierta presencia de cine mexicano en pantalla, se evitaría que pase lo que pasa, que las películas salen de cartelera el segundo fin de semana que se estrenan”.

Tiempo sin pulso narra la historia familiar donde Bruno no se permite sentir placer. Foto: Cortesía para SinEmbargo

La directora de la película menciona que la idea de hacer esta película surge a raíz de una investigación que hizo para un documental sobre asexualidad.

“Me interesó esta decisión que toman algunos jóvenes de no vincularse en este nivel con nadie, entonces quise ahondar en esta ficción y ver que podría estar detrás de estas decisiones y escribí la historia de Bruno, quien vive un duelo y que no se deja vivir plenamente lo que tiene a flor de piel que es la sexualidad siendo un chico de 18 años. También quería hablar de la culpa y sobre todo partir de una premisa donde la sexualidad es irreprimible”.

En Tiempo sin Pulso , Bárbara relaciona el tema de la asexualidad en los jóvenes con el aspecto social, en específico, con el contexto de violencia que se vive en gran parte del país.

“Es algo que yo quería plasmar porque sobre todo me interesaba vincularlo con el aspecto social. En México de pronto, estamos acostumbrándonos a vivir en un contexto tan violento pero yo quería indagar en qué hacía esto a los jóvenes que están desarrollándose, nosotros ya estamos maduros, pero a los niños y los jóvenes que está creciendo me preguntaba cómo permea y no sólo un nivel social sino a un nivel tan íntimo como es la sexualidad”.

Pese a la temática que aborda, Bárbara Ochoa asegura que la película tiene un mensaje esperanzador para los espectadores: el dejarse sorprender por la vida.

“Yo creo que la película sí invita al espectador a pensar que sí hay que dejarse sorprender, de mirar alrededor y salir adelante por más que parezca que todo está medio gris”.

Tiempo sin Pulso  permanece en salas de cine a través de 17 pantallas de la Ciudad de México e interior de la república mexicana. Además, también se proyecta en la Cineteca Nacional, en el Instituto Francés de América Latina, Cine Tonalá, Film Club Café y Xtracinemas.