Entretenimiento / Celebrities

En sus casi 60 años de trayectoria, el actor estadounidense Peter Fonda ha trabajado en más de un centenar de películas y con los cineastas más sobresalientes de la industria fílmica, pero expresó que al momento son mexicanos sus tres directores favoritos.

“Mis tres directores favoritos son mexicanos, pero necesitamos más mexicanas”, dijo con respecto a Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, todos ganadores de premio Oscar.

De Guillermo del Toro opinó que es “tan inteligente y astuto, habla tan bien. Ojalá estuviera aquí. Yo solo soy un actor”.

Sobre Alfonso Cuarón destacó que se sintió muy orgulloso de los tres premios Oscar que ganó por la película Roma, pues considera que es el mejor.

Cuando Guillermo del Toro ganó el año pasado por La forma del agua estuvo bien, pero se merecía cuatro estatuillas. Recordó que el día en que se lo dijo, el tapatío le respondió que no debiera ser codicioso.

“Guillermo es brillante y su película es perfecta. Alfonso Cuarón también es excelente con Gravedad y Roma; y qué decir de Iñárritu, también es el mejor porque hizo El renacido y Birdman”.

Durante la Master Class que Peter Fonda impartió en la Sala Plácido Domingo del Centro de Artes Escénicas de esa ciudad, como parte del segundo día de actividades del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), Diego Luna fungió como moderador.

Ante unos dos mil asistentes, Luna lo presentó como el icono independiente, el último rebelde del cine estadounidense.

A su encuentro con el público, Peter llegó cargando su chamarra de piel y con gorra. Al recibir de Luna el premio Mayahuel Internacional bromeó que se parecía al agave de donde se extrae el tequila, una de sus bebidas favoritas y que, opinó, puede ser el tercer combustible después del agua y la gasolina.

Cuando Diego le comentó que ha hecho prácticamente de todo cómo actor en el cine Fonda aclaró que no, que habrá hecho de todo hasta el día en que se muera.

Lo bonito de ser actor, subrayó, es que no se envejece. El director le tiene que bajar al ritmo de trabajo cuando ya está viejo, pero el actor puede trabajar hasta que se muera.

“Yo espero poder tomar tequila antes de morir y decir un viva Guadalajara”, expresó para luego platicar cómo fue que creció en un mundo lleno de cine luego de que su padre fue el actor de cine y teatro, Henry Fonda. Asimismo, es hermano de Jane Fonda y padre de Bridget Fonda.

Admitió que fue difícil porque hasta los 10 años no tenía idea de la profesión que ejercía su padre, solo veía que desaparecía, únicamente tres o cuatro días estaba en casa.

“Nací pesando cinco kilos y a los tres años seguía pesando igual. La gente de limpieza y el jardinero eran como mi familia, lo mismo que pasa con Yalitza en Roma”, aseguró.

Durante la charla, que duró poco más de una hora, Fonda habló de su niñez, de su amor por el teatro y de cuando le asombró ver a su padre parado en el mismo lugar donde había estado Marlon Brando.

Cuando alguien del público le preguntó cuál había sido el momento más emotivo como actor, respondió al borde del llanto: “Fue interpretando a un apicultor, sentía muchísima compasión por las abejas y ellas por mí. Si no podía sentir lo que sienten las abejas, no podía sentir nada más. Me pagaron muy poco”.

Volvió a externar su amor por México y sus cineastas: “Viva México, viva Jalisco, viva Guadalajara y viva Guillermo del Toro. Me estás dando la oportunidad de decir algo perfecto: desde Canadá al sur, Washington, Nuevo México y Texas, debería ser México. El muro para allá, para nosotros no, nosotros tendríamos que volver a ser México”, concluyó. GUADALAJARA, México (NTX)