Donald Glover estrenó su esperada película con Rihanna en Coachella, el famoso festival estadounidense, donde también estuvieron en escena Los Tucanes de Tijuana, la banda de narcocorridos acusada de glorificar a narcotraficantes.
En el estreno Donald Glover se presentó representado en su alter ego rapero Childish Gambino, que podría haber dado una de sus últimas actuaciones.
El artista, famoso por sus éxitos en la música, cinematográficos, de televisión y como comediante ofreció una actuación con gran énfasis en la danza y con una gran producción que envolvió la primera noche del festival de música que se celebró el viernes en el desierto de California.
Guava Island - un thriller tropical de 54 minutos, filmado en Cuba y protagonizado por Rihanna - también se estrenó en streaming por Amazon Prime.
El artista de 35 años, quien recientemente anunció que se quitará el apodo de Childish Gambino después de la gira que realiza actualmente y de publicar otro álbum, grabó la cinta con el director Hiro Murai. Este cineasta también está detrás de su aclamada serie Atlanta y dirigió su video ganador del Grammy This Is America.
El filme, en el que Rihanna hace el rol de la novia difícil de Glover, se centra en temas como el poder de la música para unificar y el peso del capitalismo.
Durante la presentación, un Glover sin camiseta movía las caderas al mismo estilo que lo hace en su video América, y caminaba por la pasarela entre la multitud de este festival de música que dura tres días.
“Todo lo que realmente tenemos al final del día son recuerdos”, dijo Glove luego de reconocer a los raperos recientemente fallecidos Nipsey Hussle y Mac Miller.
“Al menos uno de ustedes no lo verá la próxima semana. Mientras estamos aquí, siente algo y contagialo”, apuntó.
Los Tucanes de Tijuana fascinaron a la multitud
Más temprano, Los Tucanes de Tijuana - una de las más famosas bandas del género de corridos que dedican sus canciones a temas que glorifican al narcotráfico -, actuaron ante una multitud fascinada con el acordeón y sus acordes de guitarra.
El hecho de que algunos de los asistentes al festival se vistieran como narcotraficantes fue recibido con consternación por muchos en las redes sociales, que consideraron la actuación de la banda en Coachella -uno de los eventos musicales más populares del año- como un desafortunado nivel de aceptación al contenido de las canciones de esa banda.
Momento “crucial”
Justo antes de la actuación de Glover, la cantante pop Janelle Monae ofreció una electrizante presentación focalizada en temas como el poder de las chicas, la libertad sexual y el empoderamiento de los negros.
Rodeada por un grupo de bailarinas, Monae se cambió varias veces de vestuario, que incluyó un body de cuero negro, medias de liga y sus famosos pantalones rosas que reflejan una vagina.
La cantante futurista dio un espectáculo teatral que incluyó apariciones de invitados como la rapera independiente Lizzo, y el rapero surrealista Tierra Whack, así como un sutil homenaje a su difunto colaborador y mentor, Prince.
La nativa de Kansas City, de 33 años de edad, cerró su intervención señalando su origen como una “mujer joven, negra y homosexual que creció en el Medio Oeste”. “Este es un momento crucial en nuestra historia”, dijo.
La reina de los Grammy, Kacey Musgraves, cantó en Indio con su estilo psicodélico, al interpretar éxitos mientras el sol se ponía sobre las Montañas de San Jacinto.
“Todos ustedes se ven hermosos durante esta hora dorada”, dijo la cantante de 30 años que traía un vestido corto y brillante con flecos rojos y un cinturón dorado que hacía juego con sus tacones.
Musgraves lidera una nueva generación de estrellas femeninas del país, que ha logrado captar a las antiguas detractoras del género. INDIO, CALIFORNIA. EE.UU. (AFP)