El pasado lunes se anunciaron las candidaturas a los premios Oscar. Como suele pasar, las categorías del Mejor actor y actriz, principales o secundarios, acaparaban toda la atención. Y, cuando llegó el turno de las intérpretes protagonistas, más de uno se quedó frío al no ver el nombre de Jennifer Lopez entre las nominadas
El papel de la estríper Ramona en Hustlers (Estafadoras de Wall Street) de la puertorriqueña de 50 años no había terminado de convencer a los serios académicos, que habían optado por papeles y nombres más canónicos para cerrar su lista de candidatos.
La no inclusión de Lopez abrió un debate: el de los latinos en el cine. Incluso el alcalde de la ciudad de Los Ángeles (California), Eric Garcetti, pausaba el mismo lunes una charla para hablar del asunto. "Tengo que hacer una pausa un momento con la etiqueta “Justice para JLo”, es decir, Justicia para JLo, dijo, lamentando la ausencia de esta hija de inmigrantes puertorriqueños en los Oscar de 2020 que sí estuvo nominada en los Globos de Oro (aunque finalmente la estatuilla se la llevó Laura Dern).
Los latinos son la minoría más grande de Estados Unidos. Sin embargo, su presencia es escasa en el mundo del entretenimiento al más alto nivel. Por eso Garcetti, de la mano de Eva Longoria, presentaba ese día LA Collab, una iniciativa que implica a ejecutivos y creadores en la industria del entretenimiento y que busca que durante esta próxima década la representación latina en Hollywood se duplique. Según explica esta iniciativa, los latinos suponen el 25% de la taquilla, tal y como explica la Asociación del Cine de Estados Unidos, pero no están representados de forma adecuada ni representativa en las películas.
"Esto es una invitación, una colaboración, es un encuentro para asegurarnos de que no solo consumimos, sino que producimos el contenido y las historias de hoy en día, de que la industria del entretenimiento hace lo que debe hacer por los latinos", explicaba el alcalde de Los Ángeles. "Desafortunadamente nuestras caras no están en los premios o las personas que controlan la industria no son una representación de nuestra comunidad, y merecemos más", explicaba Garcetti a la agencia de noticias EFE.
Longoria dio todo su apoyo a esta reivindicación. La texana de origen mexicano ha aparecido en telenovelas y series que no siempre la han representado correctamente, por lo que hace una década decidió tomar las riendas de su carrera y convertirse en productora ejecutiva; es decir, invertir su dinero en proyectos que realmente le resultaran interesantes. Por ello decidió dar vida a documentales o series, como la versión estadounidense de Gran Hotel.
"Siendo la mayoría más grande del país, los latinos no podemos ser invisibles en el cine, no podemos ser borrados", justificaba la actriz. "De las 100 películas más taquilleras de la última década solo la mitad tenía personajes latinos", detallaba Longoria, que explicaba que, además, esos papeles suelen reducirse a un par de líneas de texto. Además, destacó que solo el 2,7% de los directores de las películas más importantes de 2018 eran latinos, y que de las 1,200 películas que, entre 2017 y 2018, fueron dirigidas por mujeres, solo una era latina, Patricia Riggen, mexicana.
Jennifer Lopez no acudió al acto de presentación de esta iniciativa, pero su nombre estaba muy presente a causa de esa fallida nominación. La cantante y actriz ha mostrado en numerosas ocasiones su apoyo a la comunidad latina, y el pasado mes de agosto se hizo eco de una carta enviada por la misma (a la que también se unieron Longoria o Ricky Martin) para evitar el odio a este grupo.
Pese a no optar al galardón más importante de la industria del cine, la neoyorquina afronta uno de los momentos más brillantes de su vida. Su película ha obtenido premios y reconocimiento por parte de público y de la crítica, pero además se enfrenta a un importante reto musical: cantará en el intermedio del Super Bowl el próximo 3 de febrero junto a la colombiana Shakira. Y, en lo personal, también afronta una época especial: se ha prometido con su novio, Alex Rodríguez, y se prevé que pronto pasarán por el altar. EL PAIS