El tiempo de exposición a dispositivos móviles está afectando el desarrollo cerebral de los niños
(El Universal).- Con el desarrollo de la tecnología los niños adoptan el uso de dispositivos móviles a una edad más temprana, por lo que diversas organizaciones han discutido cuáles contenidos y por cuánto tiempo deben estar los preescolares expuestos a las pantallas de celulares, tablets, televisiones y computadoras.
Un reciente estudio ha concluido que el tiempo de exposición a dispositivos móviles está afectando el desarrollo cerebral de los niños menores de seis años, por lo que ha vuelto a abrir una discusión acerca del uso de la tecnología en los primeros años de vida.
Para la investigación se compararon las imágenes de resonancia magnética de cerca de 50 niños sanos de entre tres y cinco años, y se compararon con los resultados de los cuestionarios completados por sus padres donde se estableció cuánto tiempo pasaban frente a la pantalla de un dispositivo electrónico.
Para la muestra se aclaró que seis de cada diez de los menores participantes contaba con un teléfono inteligente o tableta propio, y el 41% poseía un televisor o dispositivo portátil en su dormitorio.
Los resultados arrojaron que los niños que pasan más tiempo mirando una pantalla muestran niveles más bajos de desarrollo en la materia blanca del cerebro, región que representa el sistema de comunicaciones internas del cerebro. Por lo anterior, los pequeños que pasan más tiempo de lo recomendado en dispositivos móviles, presentan habilidades más bajas de lenguaje y alfabetización, además de una velocidad de procesamiento cerebral más lenta.
En el estudio publicado en JAMA Pediatrics se resalta que la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda límites en el uso de medios basados en pantalla, citando sus riesgos cognitivo-conductuales.
“Los hallazgos resaltan la necesidad de comprender los efectos del tiempo de pantalla en el cerebro, particularmente durante las etapas de desarrollo dinámico del cerebro en la primera infancia, para que los proveedores, los encargados de formular políticas y los padres puedan establecer límites saludables”. apuntó el encargado de la investigación, John Hutton.