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El cine en México ante el COVID-19

En las últimas dos semanas la cifra de recaudación de los complejos cinematográficos había disminuido, las salas en México vendían sus localidades en un 50 por ciento de su capacidad; una fila vacía entre cada fila llena, y otros, un asiento vacío por cada lugar ocupado; entonces, las medidas para prevenir contagios de COVID-19 ya se reflejaban en la apariencia de los recintos.

El lunes 16 de marzo, la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), reportaba el tercer fin de semana con ingresos más bajos de 2020, con 90.8 millones de pesos, considerando solo las cinco cintas con mayor número de asistentes en salas; para el 23 de marzo, y con el mismo parámetro, México reporto el fin de semana más raquítico de 2020, con 12.5 millones de pesos.

A inicios de la semana pasada, la cinta Unidos, una de las grandes apuestas de Pixar y Walt Disney Studios, registraba ganancias de 25.4 millones de pesos en México, y para el jueves 19 de marzo, sus ingresos disminuyeron a 8.7 millones de pesos; lo anterior se vio reflejado en los espacios vacíos en la función de las 18:15 horas del 16 de marzo, en el Centro Cultural Cuauhtémoc.

Del 16 al 21 de marzo, las salas de cine permitían observar la cara de desconcierto de sus asistentes, quienes extrañados percibían el silencio en lo que semanas antes era un espacio lleno de gritos pueriles y funciones cada media hora, mismas que comenzaban con pocos espacios disponibles.

Ante una cuarentena anticipada, por voluntad propia de los habitantes, en la Ciudad de México las personas optaron por concurrir a espacios como los autocinemas, mismos que en lugares como California, Kansas, Oklahoma y Missouri, en Estados Unidos, reportaban un aumento de ingresos; comprar tus boletos por Internet, llegar en tu carro y con alimentos propios, se convirtieron en la oportunidad para evitar, en gran medida, el contagio de COVID-19.

Los autocinemas ubicados en Insurgentes Sur y Polanco, resultaron viables para quienes el aburrimiento en casa ya no era una opción. Sin embargo, la Cineteca de la Ciudad de México, también se mantenía como uno de los espacios con registro considerable de asistentes, quienes agotaron las funciones de La última tentación de Cristo, programada para las 18:00 horas y el documental Ya me voy, a las 16:15 del domingo 22 de marzo.

Ante la pandemia, butacas vacías

Empero, también la Cineteca sufría los estragos de lo que horas antes ya se había anunciado, como el cierre de espacios con gran auge de personas del 23 de marzo al 19 de abril; las letras que formaban Buñuel, el motivo de la exposición en honor al cineasta español, yacían vacías, pese a que meses antes los asistentes se tomaban fotos con curiosos y visitantes de fondo.

La plaza principal del recinto cinematográfico, que albergaba títulos como Ema, Honeyland, Familia de media noche y El misterio del Sr. Pick, entre otras, dejaba ver no más de 50 personas; en tanto que el Anfiteatro, ubicado a unos pasos de la entrada por Real de Mayorazgo, era ocupado solo por un par de parejas.

A través de Internet, y en cuanto el cierre de espacios se hizo oficial para las primeras horas de este lunes, las principales cadenas de cine, tienen su sección de “cartelera” vacía, toda vez que el sitio de la Cineteca Nacional muestra la leyenda “No hay programación para el día seleccionado”.

De acuerdo con lo anunciado, tanto cines como teatros permanecerán cerrados en su totalidad hasta el próximo 19 de abril, fecha en la que se tiene contemplado que el riesgo por contagio de COVID-19 sea menor; para entonces, las salas mexicanas podrían volver a encender sus majestuosas pantallas y recibir a los asistentes, quienes semana a semana ocupan butacas que, por casi un mes, permanecerán vacías. CIUDAD DE MÉXICO (NTX)