La muerte de Ernestina Sodi ha puesto sobre la mesa un tema crucial en el sistema de salud mexicano: la Ley de Voluntad Anticipada. Camila Sodi, en su papel de familiar directo, tomó una decisión legal respaldada por la legislación vigente en la Ciudad de México para gestionar los últimos cuidados médicos de su madre.
La voluntad anticipada, documento que permite expresar decisiones sobre tratamientos médicos en situaciones terminales o irreversibles, fue firmada por Camila ante la gravedad del estado de su madre, quien sufrió dos infartos que la mantuvieron en terapia intensiva. El documento especificaba que, en caso de otro paro cardíaco o respiratorio, no se realizarían maniobras de reanimación.
La Ley en CDMX contempla cinco puntos fundamentales:
- Decisión libre e informada por el paciente o familiar directo
- Aplicación exclusiva en casos terminales o irreversibles
- Garantía de cuidados paliativos
- Proceso legal ante notario o testigos
- Protección legal para el personal médico
Esta legislación, vigente en la capital mexicana, busca garantizar una muerte digna y respetar la autonomía del paciente. El caso de Ernestina Sodi ilustra la importancia de conocer y entender estos derechos que, aunque difíciles, permiten decisiones informadas en momentos críticos.
La validez de la firma de Camila Sodi está respaldada por la ley, que reconoce la capacidad de los familiares directos para tomar estas decisiones cuando el paciente no está en condiciones de hacerlo, siempre priorizando la dignidad y el respeto a la vida humana.
AG