Leticia Calderón es una de las actrices más queridas por el público, gracias al carisma que ha mostrado a lo largo de su trayectoria, la famosa ha compartido muchos detalles sobre la vida de su hijo Luciano, quien tiene síndrome de Down.
Y es que, Calderón siempre ha sido muy abierta al hablar de las enseñanzas y retos que ha tenido que vivir para que su hijo se convierta en un hombre independiente, sin importar su condición.
¿Cuál fue el sueño que Leticia Calderón le cumplió a su hijo?
Hace poco, la actriz confesó ante los medios de comunicación que uno de los deseos de su hijo, era ir a un table dance, hecho que se lo cumplió y ambos disfrutaron la función, así lo reveló la actriz en un encuentro con los medios de comunicación.
“A finales del año pasado lo llevé (a Luciano) a un table dance. Nos fuimos él y yo porque Carlo (su otro hijo) todavía estaba en Canadá. La pasamos muy bien; la verdad, es que las chicas fueron muy amables y muy coquetas con mi niño, pero él estuvo feliz”
Noticia Destacada
Juan Collado, esposo de Yadhira Carrillo regresará a la cárcel ¡Estaba 'libre' y nadie sabía!
Finalmente, Leticia Calderón reveló que su hijo siempre mostró interés por acudir a uno de estos lugares, pues le causaba gran interés saber todo lo que pasaba dentro de ellos.
“Él siempre había dicho que quería ir a un table dance y que quería ir. Entonces, como no había quien lo lleve, me puse a investigar donde aceptaban mujeres, porque sé que no todos aceptan mujeres. Y ya nos animamos y nos fuimos para allá”
Detalló que pasaron un buen momento e incluso, muchos trabajadores la reconocieron y le brindaron un buen servicio, incluso las mujeres le coqueteaban a su hijo.
“Le dije ‘ponte guapísimo que te tengo una sorpresa’. Llegamos al antro, nos recibieron muy bien. Nos dieron una muy buena mesa. Cuando entramos estaba emocionadísimo. Me siento muy orgullosa porque se portó muy bien; muy educado. Las chicas muy coquetas con él, volteaban y le sonreían, y el otro nada más se les quedaba viendo y les sonreían. Tomados dos tequilas cada uno y luego nos fuimos por unos tacos, porque hay que cerrar bien la noche. Y en los tacos no se cansaba de decirme ‘gracias mamá, gracias mamá, gracias mamá’”