DZITBALCHE, Cam., 20 de enero.– Ante la falta de un buen cimiento para que funcione perfectamente Segalmex, este primer año para la compra de maíz en la región del Camino Real va a paso lento y esto afecta a los labriegos que no pueden comercializar su maíz de manera rápida como lo esperaban.
Está demorando mucho, porque muchos hombres del campo no están en el padrón que maneja Segalmex y esto dificulta el avance de los trabajos para recepcionar el grano, esto se debe en que la gran mayoría no cuenta con los certificados de la propiedad de las tierras que trabajan al no solicitarlo ante el Registro Agrario Nacional, siendo uno de los requisito para vender el grano en las bodegas de Segalmex.
Ariadne Argüello Tahua, encargada del Centro de Recepción de Segalmex en Dzitbalché, mencionó que no se ha podido abrir el centro de acopio porque se siguen registrando a los hombres del campo del Camino Real para ser tomados en cuenta dentro el programa y puedan vender el producto a Segalmex.
Agregó que “como programa nuevo del Gobierno Federal las operaciones están tardando un poco y más que los hombres del campo no cuentan con la documentación en regla, esto atrasa el buen funcionamiento de la bodega del centro de acopio.
“Este problema de la certificación de las tierras está afectando a muchos hombres del campo que no tienen en orden sus documentos y sólo están trabajando las tierras sin contar con un sustento que avale la propiedad y esto es trabajo de los comisarios que no ponen en orden las propiedades de los campesinos del Camino Real”, apuntó.
Manifestó que “aunque llegamos con las ganas de dar un buen servicio esto nos atrasa, hay que ordenar la documentación y buscar mecanismos para inscribirlos en el padrón para poder vender los granos a esta dependencia”.
Sin duda esta situación causa desesperación entre los productores al ver que no ha entrado en funciones el centro de acopio y mientras los coyotes están aprovechando para comprar el grano en un precio de 3.80 pesos el kilogramo.
(Néstor Cuevas)