Eiza González confesó durante una transmisión en vivo, desde su cuenta de Instagram, que a sus 30 años de edad, está sufriendo los estragos de las acciones y creencias que tenía a los 15 años de edad acerca de callarse y no dar réplica a todas las críticas que recibía a través de los medios de comunicación. Confesó que toma terapia psicológica para controlar sus pensamientos y emociones.
"Fui creciendo con la idea de que no debía caer en las provocaciones de los medios de comunicación y que debía callarme ante todo lo que se decía de mí. Siempre me sentí juzgada por el ojo público y siento que así sigue siendo, la gente tiene una percepción mía que no es cierta y se les hace muy fácil dejarme muchas cosas ofensivas. No es fácil ir por la vida ignorando eso, vivir con la presión que no debe afectarme y por ser figura pública, callarme", dijo la actriz, entre lágrimas.
La también cantante recalcó que se debe de tener cuidado con lo que se les dice a las niñas de 14 y 15 años que apenas están entendiendo de que se trata la vida ya que hay medios de comunicación que no miden sus críticas.
"He estado reflexionando mucho, en que estoy tomando terapia, que cuando era niña fue difícil crecer pensando que debía soportar todo lo que se decía de mí y ahora estoy sufriendo los estragos de eso", agregó González.
Ya cuando se acercaba el momento de despedirse se sinceró al decir que incluso ese en vivo le daba vergüenza porque "tengo esa creencia de no permitirme ser vulnerable, de no expresar como me siento de dar siempre esa imagen de fortaleza y que nada me afecta. Así que eso no está bien, permítanse ser vulnerables con su familia y sus amigos y hablen de cómo se sienten, no permitan que los estándares que pone el mundo oprima sus sentimientos".
Luego de desahogarse, tomar aire y empezar a sonreír agregó que ya no sabía que decir, y recordó a sus seguidores que sigan cuidándose del coronavirus, ya que ella había perdido seres queridos a causa de esta enfermedad. Asimismo, invitó a quienes seguían la transmisión a trabajar duro por sus sueños y mantener siempre una actitud positiva.