La recuperación del país será distinta a la de debacles anteriores, debido a que se cuenta con un sector financiero robusto, dice Arturo Herrera, secretario de Hacienda
CIUDAD DE MEXICO, 17 de junio (El Financiero).- La reanudación de actividades apoyará la entrada en vigor del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual será uno de los motores que impulsarán la recuperación económica del país, además de que se cuenta con un sistema financiero robusto, caso contrario a crisis anteriores, señaló este miércoles el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera.
Para la segunda mitad del año se contará con el acuerdo trilateral entre las naciones de Norteamérica, lo que impulsará la recuperación de la economía hacia el cierre del año y para 2021, señaló Herrera a través de un podcast organizado por la institución financiera Banorte y el cual es presentado por los directivos del área de análisis económico del banco Gabriel Casillas y Alejandro padilla.
“Vamos a entrar en una fase de apertura ordenada, es decir, sin regresar a lo que era normal antes (por eso se le llama la nueva normalidad), y habrá ciertos motores muy específicos. Uno de ellos es el tratado de libre comercio, que ya era la apuesta del Gobierno para lograr parte del crecimiento que veremos en los próximos años. Entró en un impasse debido al COVID-19, entre otras cosas, porque va a llegar más inversión”, comentó Herrera.
El funcionario añadió que otra característica por la cual la recuperación en México será distinta a la de crisis anteriores, es porque se cuenta con un sector financiero bastante robusto, en particular la banca comercial, con niveles de capitalización muy diferentes a los de otras crisis.
“Esto es muy importante, porque no hay que esperar una resolución en el sector financiero y porque permite el relanzamiento de la economía a través del crédito”, expuso.
Herrera comentó que al inicio de la pandemia de COVID-19 veían la crisis como algo temporal, haciendo referencia a que también la Secretaría de Salud tomó la decisión de mantener el confinamiento hasta el 20 de abril y posterior a ello prolongarlo hasta finales de mayo, cuando se iba viendo la magnitud de la crisis sanitaria.
“En cualquier caso, si fuera un mes y medio, dos meses o dos meses y fracción, se veía como un problema de carácter temporal en su etapa más aguda, que iba a frenar el flujo de los diversos ingresos para los actores de la economía, es decir, las empresas y los restaurantes que no iban a vender. Por lo tanto, se iba a registrar pérdida de empleo al no tener con qué pagar; incumplimientos en el pago de la renta a proveedores o en los activos y créditos bancarios”, subrayó.
Entre marzo y mayo se ha registrado la pérdida de un millón 30 mil empleos formales en el país, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).