Una ardilla que dio positivo a una prueba de peste bubónica originó que el Departamento de Salud Pública de Estados Unidos emitiera una alerta sanitaria a través de la que recomendó tomar las debidas precauciones en lo relativo al cuidado de mascotas, además de tomar las medidas necesarias de protección.
El riesgo de infección de dicha enfermedad se ha reportado como alto, motivo por el que las autoridades del condado de Jefferson, Colorado han recomendado a su comunidad el descartar todo contacto con fauna callejera, como lo es el caso de las ardillas, roedores y todo animal salvaje que esté vivo o muerto. En el caso de las mascotas se ha sugerido que, de encontrarse enfermas, se tenga precaución y, preferiblemente se les lleve a un veterinario para que las atienda con el material pertinente.
Hasta el momento se sabe que la peste bubónica es una enfermedad altamente infecciosa que se origina de la bacteria Yersina pestis, misma que resulta peligrosa tanto para humanos como para animales. Incluso, el contagio puede darse a través de pulgas que hayan picado a mascotas contagiadas.
Cabe señalar que la ardilla fue ubicada en el pueblo de Morrison el pasado 11 de julio, además de representar el primer caso de peste en el condado de Jefferson. Hasta la fecha, la localidad no ha detallado el estado del animal en cuestión, sin embargo, el departamento de Salud destacó que se tienen que tomar precauciones como lo son: eliminar fuentes de alimento, de refugio y de acceso de animales salvajes alrededor de los hogares, además de hacer hincapié en que tanto la población como sus mascotas han de protegerse a fin de evitar el riesgo de contagiarse. Mantener los botes de basura cerrados, resultará crucial en el manejo de la nueva alerta.
Se reportan como síntomas de las peste bubónica escalofríos, una aumento repentino en la temperatura, dolor de cabeza, náuseas, así como dolor intenso e inflamación de los ganglios linfáticos, malestares que por lo regular aparecen después de los dos a siete días de exposición.
En contraste, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que se encuentra supervisando muy de cerca los casos de peste bubónica en China, reportando que hasta la fecha ello no representa una amenaza a la salud pública.
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