Uno de los pretextos para no evidenciar que una persona no hizo la tarea es echarle la culpa al perro, pero este dejó de serlo y se convirtió en una realidad. Tal y como le pasó a Javier Márquez, quien acusó a su perrita Simone de haberse comido su pasaporte.
“Los funcionarios de @SRE_mx me pidieron que narrara los hechos sobre cómo mi perrita Simona se comió mi pasaporte. No sabía qué escribir”, compartió en su cuenta de Twitter.
Según narró, Simona se comió el pasaporte en su casa por lo que acudió a las oficinas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) ubicada en Coyoacán, Ciudad de México, para hacer el trámite de reposición; sin embargo, la situación podría carecer de veracidad, por lo que dudó en narrar la historia.
No le quedó de otra que narrar los hechos de cómo se dañó el pasaporte:
“No sé exactamente cómo ocurrieron los hechos porque no estaba presente, pero presumo que lo tomó con sus patitas y lo empezó a jalar con sus dientes. Probablemente legué antes que lo pudiera destrozar en su totalidad. Cuando llegué mi perrito se escondió y dejó el pasaporte en el piso”.
Tras lo ocurrido, la SRE emitió de nuevo el pasaporte, pero por si fuera poco, el equipo de trabajo de la oficina de Coyoacán le envío regalos “a la delincuente”.
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JG