La Virgen de Guadalupe es un símbolo de identidad para los creyentes, pero popularmente es una construcción cultural que remite a lo mexicano. Se dice que la Virgen fue elegida directamente por Dios.
De acuerdo con el Departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana, la Virgen no es objeto de adoración, sino que es intercesora de las personas frente a Dios.
Las peregrinaciones realizadas a la Basílica de Guadalupe no sólo reúnen a los mexicanos, sino a latinoamericanos e incluso comunidades extranjeras provenientes de países como Estados Unidos, Japón, Canadá y Corea.
La entidad con mayor cantidad de fieles en la República Mexicana, estima el especialista, es la Ciudad de México.
La imagen de esta Virgen fue utilizada durante tiempos de la Independencia de México por las tropas independentistas para reconocerse e identificarse.
- El relato más reconocido como fundacional de la advocación de la Madre de Jesús apareció en la segunda parte del Siglo XVI y se llama Nican Mopohua, el cual cuenta la historia de Juan Diego y la aparición sucedida en el Cerro del Tepeyac.
Durante el Siglo XVII y hasta la época actual, pintores comenzaron a realizar réplicas de la Virgen original, la cual se conserva en la Basílica de Guadalupe y es conocida como la Tilma de Juan Diego, imagen considerada como milagrosa.
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