En los cómics y películas, los superhéroes tienden a retrasar su envejecimiento –llegando a vivir cientos o miles de años, como Thor–, pero su secreto podría residir en la constante actividad física (con las distintas actividades que realizan para salvar al mundo) y vínculos sociales sólidos (la, de acuerdo con una investigación publicada por The British Medical Journal (BMJ).
En su número de Navidad, que siempre recoge de manera desenfadada algún estudio científico, la revista británica divulgó la "rigurosa" investigación realizada por académicos de la universidad australiana de Queensland, que pasaron decenas de horas ante las pantallas de sus casas o de cines, principalmente durante el confinamiento, para comprobar el paso del tiempo sobre los superhéroes de la Marvel.
Los expertos escogieron esta cohorte de estudio, con una mayoría de integrantes entre los 30 y los 55 años, porque "viven sustancialmente más que la mayoría de la gente" y por lo tanto "parece oportuno fijarse en su salud y la asociación con sus trayectorias de envejecimiento".
Concluyeron que los superhéroes también envejecen y que la forma en que lo hacen depende de sus características personales, de igual forma que le sucede al resto de los mortales.
Al examinar sus hábitos positivos, descubrieron que practican regularmente actividad física y ejercicio y que muestran un alto nivel de socialización, que se vincula a un menor riesgo de sufrir demencia.
También constataron que normalmente tienen una mentalidad positiva u optimista, así como resiliencia psicológica y un propósito vital, que suelen ir asociados con un envejecimiento saludable.
Asimismo, con la excepción de Thor y Iron Man, los superhéroes no suelen beber ni fumar, lo que también permite hacerse mayor de forma más sana.
En el contrapeso de la balanza, sufren factores de riesgo en mayor medida que el resto de la población, como su exposición constante a ruidos fuertes, a aire contaminado y a contusiones craneales múltiples, lo que eleva sus posibilidades de sufrir demencia, discapacidad y lesiones traumáticas para el resto de la vida.
Los científicos australianos analizaron con especial detenimiento cinco casos: Tony Stark (Iron Man), Bruce Banner (Hulk), Natasha Romanoff (Viuda Negra), T'Chaka (Pantera Negra) y Peter Parker (Spiderman).
Concluyeron que tanto Pantera Negra como Iron Man son "extremadamente ricos e inteligentes", lo que a priori reduce su riesgo de padecer demencia, y además en el primer caso T'Chaka es vegetariano, que se asocia a un estilo de vida más saludable.
Sin embargo, los arrebatos de ira, sobrepeso y problemas cardíacos de Hulk lo convierten en candidato a sufrir enfermedades crónicas, y las experiencias traumáticas de Viuda Negra en su infancia también aumentan su exposición a dolencias físicas y psíquicas.
Y pese a que alaban la fuerza, flexibilidad y agilidad de Spiderman, que le hacen más resistente a eventuales caídas en su vejez, advierten de que su intensa actividad nocturna hace improbable que duerma las entre 8 y 10 horas que se recomiendan a los adolescentes.
Los expertos recuerdan que hasta ahora los superhéroes se han centrado en preservar la paz en el multiverso o en la creación de inteligencia artificial, pero abogan por que a partir de este momento asuman nuevos desafíos, como ofrecer cuidado médico y social a una población cada vez mayor y en prevenir la demencia.
" Esto permitiría a la gente en todo el multiverso, incluidos los superhéroes, experimentar una buena calidad de vida a edades mayores", señalan los expertos en su estudio.