El venezolano José Luis Rodríguez, más conocido como El Puma, hace unos años pasó por una delicada condición de salud. El cantante padecía de fibromatosis pulmonar, una enfermedad que es incurable y que no le permitía estar en ciudades que no estuvieran a nivel del mar. Si bien el artista quiso llevar adelante un tratamiento con células madres, lo cierto es que no funcionaron y debió someterse a un doble trasplante pulmonar.
Debido a su condición de salud, solo le era permitido permanecer en ciudades a nivel del mar. Se realizó una fallida terapia con células madre para controlarla, pero en diciembre de 2017 se le realizó un doble trasplante de pulmones. Experiencia que dejó a El Puma con muchísimas reflexiones sobre la vida y las relaciones personales que lo llevaron a especificar las siguientes lecciones.
Para empezar, hay que decir que ni bien salió de la operación Rodríguez, la primera decisión que tomó fue que debía conocer a la familia de la persona que donó sus órganos, porque no le había salvado la vida solamente a él sino a un montón de gente más. “muero por las ganas de conocer a estas personas que dieron el sí. Les agradezco infinitamente que hayan dicho que sí a esos pulmones para yo poder seguir vivo. Si Dios me permite, algún día le daré las gracias personalmente y va a ser un momento muy, muy emotivo para mí”, aseguró El Puma.
Luego reflexionó sobre que el momento más difícil de cualquier ser humano es el desapego con sus seres queridos, con su vida, su trabajo, su rutina y también desapegarse del cuerpo porque las personas son alma, cuerpo y espíritu. El Puma habló de que antes de su operación él estaba en la práctica del desapego porque sentía que ya se tenía que ir. Sin embargo después de ella su forma de pensar cambió:“Dios fue generoso conmigo y me regaló un tiempo más, me dio otra oportunidad para reflexionar, dar el amor que que no tuve tiempo de dar besos, caricias, conversaciones con amistades, con gente del público”.
El Puma Rodríguez también aseguró que cambió su visión sobre la función de los artistas en la sociedad. Contó que en sus giras por Latinoamérica, en las ruedas de prensa le preguntaban que cuál era el aporte que el cantante hacía en la sociedad. “Yo creo que tú le quitas a un país el deporte, la música o el arte y hay suicidio colectivo. Somos válvulas de escape para nuestra sociedad. La gente se escapa mucho, se evade, se emociona y transita por caminos maravillosos a través de la música, del arte y a través del deporte”, concluyó el coprotagonista de la novela "Una muchacha llamada Milagros".
Con información de El Pitazo.
FDCA