En 2006 el periodista Jesús Ferreiro, presidente de la Fundación Titanic, realizó la última entrevista de la última sobreviviente del trágico hundimiento. Millvina Dean tenía tan sólo 38 días de nacida cuando ella, sus padres y su hermano mayor, se embarcaron para ir a América y cumplir su sueño de una vida mejor. En ese entonces, la mujer contó que su padre había trabajado muy duro y por muchos años para poder comprar los boletos de tercera clase.
La madre de Dean, siempre comentaba que para ellos, y para todas las personas que integraban el sector de tercera clase del Titanic, era realmente un lujo y un sueño cumplido estar allí. Considerando que comían 3 veces al día cuando en sus vidas normales a veces no comían ni uno, además sus camarotes eran muy acogedores y tenían más comodidad que en sus casas, sin hablar del hecho de contar con servicio de limpieza y sábanas limpias todos los días.
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Millvina en la entrevista reveló que en su casa nunca se tocó el tema del Titanic hasta que cumplió los 8 años y su madre les avisó que iba a casarse. Pero con esta excusa fue que la mujer les contó con lujo de detalles todo lo que había pasado esa noche y por qué su padre era un héroe. “Estábamos los cuatro dormidos y nos despertaron los gritos de la gente en el pasillo. Salió primero mi padre para ver que pasaba; enseguida regresó y nos cogió a los tres para llevarnos a cubierta. En esos momentos ya todo el mundo se imaginaba que algo muy grave estaba pasando”, relató Dean.
“Mi padre, como la mayoría de los hombres, cedieron su puesto en los botes salvavidas para que los ocupasen las mujeres y los niños. Murió como un valiente, como la gran mayoría de las personas que perdieron la vida en el Titanic. Siempre nos hemos sentido muy orgullosos de mi padre”, expresó con orgullo Millvina. Luego continuó la charla tirando abajo muchos de los mitos que surgieron luego de la película de James Cameron.
Millvina Dean asegura que tanto su madre como otros sobrevivientes, afirman que es mentira que a las personas de tercera clase no se les negaba subir a cubierta a los botes salvavidas. De hecho no tuvieron ningún inconveniente y resalta que todo el tiempo se priorizó salvar a mujeres y a niños independientemente de su condición social. Incluso la bebé de pocos meses se volvió toda una celebridad, su madre y ella sufrieron el acoso de los reporteros durante toda la vida por ser la sobreviviente más joven del accidente. La última sobreviviente del Titanic falleció en 2009 a los 97 años, producto de una neumonía.
Con información de National Geographic.
FDCA