Danzar puede ser una de las cosas que cualquier ser humano puede realizar, dejarse llevar por la música y vivir el momento. Sin embargo a veces no es tan simple como parece y muchas personas desde niños se forman para lograr una técnica única y ser los mejores. Es por ello que es considerado un arte y en 1982 la Unesco declaró cada 29 de abril como el Día Internacional de la Danza, en conmemoración al natalicio de Jean-Georges Noverre.
Para quienes no lo conocen, Jean-Georges Noverre era un bailarín francés y profesor de ballet que nació en 1727 y es considerado el creador del ballet moderno. Es por ello que en 1982 el Comité Internacional de la Danza del Instituto Internacional del Teatro, tomó la iniciativa de conmemorar esta fecha como el Día Internacional de la Danza y son los organizadores oficiales del evento.
El objetivo de este día es fomentar a que niños, adolescentes y personas adultas, participen en la danza y se comprometan con este arte, entendiendo que no es suficiente la práctica sino también la educación de ella misma. La danza es una de las expresiones corporales sociales que no necesita del habla para comunicarse y muchas veces traspasa fronteras regionales, culturales, políticas y étnicas.
Celebración Día Internacional de la Danza y Mensaje 2021
Todos los años el Comité Internacional de la Danza lleva adelante grandes actividades en celebración de dicho día, que se basan en presentaciones internacionales grupales e individuales de grandes bailarines, también discursos de muchas entidades y demás. Pero uno de los momentos más importantes es cuando se lee un mensaje de un autor seleccionado especialmente. El mensaje de este Día Internacional de la Danza 2021, está a cargo del bailarín de ballet alemán Friedemann Vogel, quien expresó lo siguiente:
"Todo comienza con movimiento, un instinto que todos tenemos con el que buscamos comunicarnos. Así como una técnica perfecta es fundamental e impresionante, en última instancia lo que el bailarín expresa con el movimiento es la esencia.
Como bailarines, estamos en constante movimiento aspirando a crear inolvidables momentos. Así que cuando de pronto no se nos permite bailar, con teatros cerrados y con festivales cancelados, nuestro mundo llega a pararse. Sin contacto físico. Sin actuación. Sin espectadores. Jamás en la historia reciente la comunidad dancística se había visto desafiada de tal forma para permanecer motivada y encontrar su razón de ser.
Es precisamente cuando algo precioso se nos ha quitado cuando verdaderamente apreciamos hasta qué punto es vital lo que hacemos y cuánto significa la danza para la sociedad en su conjunto.
Los bailarines son reconocidos continuamente por sus proezas físicas, cuando en realidad nos sostenemos más por nuestra fuerza mental. Creo que es justamente esta combinación única de agilidad de lo físico y lo psicológico lo que nos ayudará a sobreponernos, a reinventarnos para seguir bailando y seguir inspirando".
Con información de Danza ES.
FDCA