¡Azúcar! era su potente grito infeccioso, la contraseña de apertura y cierre de sus conciertos y la clave para hacerse entender en todo el mundo. Difícilmente alguien ha bailado más y ha hecho bailar más que esta Celia Cruz con su sonrisa vivaz y persistente que conquistó a varios corazones a lo largo de más de cincuenta años de triunfante trayectoria.
Cantante de guarachas, danzones, sones y rumbas en sus comienzos, Celia Cruz siempre estuvo abierta a nuevas experiencias que la llevaron a abordar otros ritmos y a unirse a proyectos en principio arriesgados para una artista consagrada.
Enfundada en sus fastuosos y extravagantes vestidos, tocada con pelucas imposibles y encaramada sobre esos zapatos únicos de alto tacón inexistente, Celia Cruz conservó hasta el último momento una vitalidad insólita. Feliz con su flamante Grammy al mejor álbum de salsa por La negra tiene tumbao (2001), en el verano de 2002 celebró el cuadragésimo aniversario de su boda con Pedro Knight con una fiesta que le organizó la cantante Lolita Flores en Madrid.
Durante una presentación en México en 2002, Celia Cruz sufrió un percance de salud, se cayó del escenario y la gente pensó que se trataba del espectáculo porque antes pronunció esta frase: “me encantaría morir como murió Miguelito Valdés, en el escenario”. A raíz de esto, se descubre que padecía de glioma (un tumor cerebral muy agresivo), sometiéndose a una operación para extirparlo a finales de ese año, para luego intentar retomar su carrera artística.
Cuando “la guarachera” ya estaba enferma, sus amigos y colegas le rindieron un homenaje para conmemorar su carrera artística en Miami, el 13 de marzo del 2003, se vio por última vez en público a Celia Cruz, cuando la comunidad latina le tributó un homenaje por sus más de 50 años de carrera artística en el Teatro Jackie Gleason de Miami Beach, Florida.
Ella rogó que no fuera como una despedida, vistiendo un vestido largo en tonos grises y peluca platinada, recibiendo la aclamación de cientos de fanáticos, entrando al brazo de Pedro Knight, con quien estuvo casada durante 42 años, la llamada 'Reina de la Salsa' recorrió la alfombra roja por la que antes habían desfilado algunos de los máximos exponentes de la música de América.
Entre los logros de su trayectoria se cuentan dos Grammys, el más reciente por el Mejor álbum de salsa con La negra tiene tumbao. También recibió cuatro premios Lo Nuestro, al lado de Juanes. Desde 1987 tiene una estrella en el bulevar Chino de Hollywood, también una estatua suya se luce en el museo de cera de ese lugar.
Tras meses de luchar contra el cáncer, la cantante cubana Celia Cruz muere a los 78 años en su residencia de Fort Lee, Nueva Jersey, un 16 de julio del 2003 apagando su grito de comienzo y ?n del espectáculo: “!Azúcar!”
JCL