El coco es uno de los frutos más populares en México, tanto por su rico sabor y su agua refrescante pero no solo eso, si no que de este fruto se puede sacar un increíble aceite que tiene múltiples beneficios para el cuerpo humano, cabello y piel e inclusive hasta en la alimentación, todo de manera natural.
Este aceite de coco es muy utilizado en el mundo para cosméticos, cuidado de la piel y para la alimentación, tiene un aroma y textura muy agradable, además al aplicarlo sobre la piel, se absorbe rápidamente.
Por ello, aquí te decimos como puedes preparar tu propio aceite de coco en casa, de manera muy sencilla para que lo incluyas dentro de tu rutina de cuidado corporal.
¿Cómo preparar el aceite de coco en casa?
Materiales:
- Tamices o recipiente
- Licuadora.
- Una olla de acero inoxidable para cocinar el coco hasta que el aceite se filtra
Dato:
Para calcular cuánto aceite de coco podrás hacer es necesario que sepas que de 9 a 10 cocos, te darán 3 litros de leche, de la cual puedes extraer aproximadamente 150 gramos de aceite de coco y de 3 a 4 cocos te dan 1 litro de leche de coco, de la cual se pueden extraer 50 gramos de aceite.
Esta cantidad es más adecuada para preparar este aceite en casa, ya que se requieren menos cocos.
Procedimiento
- Lo primero que tienes que hacer es escoger los cocos más maduros, esto es para que tenga una mejor calidad el producto.
- Luego debes romper los cocos con un objeto pesado y cuando termines deberás sacar toda la carne de coco de la cáscara con un cuchillo y limpia con agua bien los trozos para quitar cualquier cachito que quede del cascaron.
- Corta el coco por la mitad con un cuchillo y escurre la leche de coco en un frasco.
- Luego córtalos en trozos pequeños para introducirlos en la licuadora.
- Tip: Puedes moler las piezas de coco con agua caliente para que quede más suave.
- Una vez licuado el coco, vas verter en un colador para separar la leche de coco.
- Luego presiona con las manos para exprimir todas las gotas, puedes utilizar un tamiz con una malla más fina para eliminar las partículas más pequeñas de la leche de coco.
- Una vez que ya tengas en tu frasco o recipiente todo el líquido, guárdalo en el refrigerador toda la noche, esto hará que al enfriar el recipiente va a permitir que el aceite se solidifique.
- En la mañana siguiente podrás ver que el aceite se ha separado del agua y estará sobre la superficie.
- Toma el aceite de coco blanco y colócalo en una olla de acero inoxidable. No olvides que el agua que queda en el recipiente todavía tiene un poco de sabor de coco y puedes utilizarla para cualquier receta que requiera leche de coco.
- Por último, debes calentar la olla a fuego lento con el aceite de coco y tapar.
- Hasta que notes que algunas rodajas de coco están carbonizadas en el aceite. Más adelante, aparta la olla del fuego para que el aceite de coco se enfríe un poco. Si aún notas trocitos carbonizados en el aceite, puedes tamizar con una tela de gasa para eliminar los pedazos.
Y listo, al final te quedará el aceite de coco puro para que puedas utilizarlo para tus comidas, cabello, cuerpo o piel, todo de manera natural y podrás seguir cuidando tu salud.
Síguenos en Google News y recibe la mejor información.
RM