El periodista Gustavo Adolfo Infante fue víctima de una pesada broma del empresario Pedro Moctezuma y El Rey Grupero. Ambos artistas simularon un secuestro para un proyecto de televisión.
Luego del susto, Pedro Moctezuma y El Rey Grupero le ofrecieron a Gustavo Adolfo una disculpa y argumentaron que se dejaron llevar por la euforia con la producción.
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“Creo que se nos pasó un poquito la mano, estábamos muy eufóricos con la producción y le quiero ofrecer una disculpa, esto es de corazón, porque aparte es mi amigo”, indicó Moctezuma.
Sin embargo, el conductor afirmó que la cruel broma saldrá al aire pese a no tener la autorización de Gustavo Adolfo Infante por el uso de la imagen.
Al respecto, el periodista, durante su programa de televisión recalcó que para que pueda salir el programa al aire pedirá el 60% de las ganancias del programa y de negar su solicitud,
“Le tengo que informar al señor Moctezuma que hablé sobre 500 mil pesos y cometí un error, quiero el 60% de lo que van a vender ese programa y toda la serie, sino ese programa no va a salir. Yo tengo un contrato de exclusividad con Grupo Imagen y yo soy dueño de mi imagen, de mi nombre y sobrenombres y si yo quiero, la gente no habla de mí. Ahora, haber hecho esta estupidez, me dio diarrea, arritmia y fue muy vergonzoso lo que me pasó”, dijo el periodista.
La pesada broma de Rey Grupero y Pedro Moctezuma a Gustavo Adolfo Infante
En el programa Sale el Sol, el periodista narró que lo citaron a las tres de la tarde en Polanco, en una casa productora. Se presentó puntual, pero aún no estaban los conductores.
Al poco tiempo llegó Pedro Moctezuma y fingió un dolor en el cuello y le avisó a Gustavo que iría a revisarse al doctor. No sin antes presentarle a unas personas que estaban para supuestamente planear un show nocturno.
Durante la junta para el supuesto programa, entraron seis personas armadas, portando máscaras de payaso y disparando al aire. Además, fingieron dispararle a una joven que se encontraba junto al conductor e, incluso, le salpicó sangre falsa.
Posteriormente le pusieron un trapo negro en la cara para levantarlo y llevárselo dentro de una camioneta. Al llegar al destino, lo sentaron en una silla y al quitarle el trapo le pusieron una pistola falsa a la altura de la frente.
Finalmente, luego de ver asustado al periodista, todos se quitaron la máscara y le dieron un pastelazo en la cara.
IG