Yuri contrajo COVID-19 y aunque logró superar la enfermedad, luego fue diagnosticada con otro padecimiento, secuela del coronavirus.
La cantante Yuri padece disautonomía, una enfermedad asociada con su contagio de COVID-19 y aunque no es mortal, le ha dejado terribles secuelas, pues sufre de presión alta.
“No es una enfermedad de muerte, gracias a Dios, pero sí hay que tratarla. Yo la estoy tratando, a mí se me sube mucho la presión, tenía muchos mareos, no tenía calidad de vida, sí la estaba pasando bastante mal”, contó Yuri.
Además, reveló que sufre de desmayos y terribles dolores de cabeza, por lo que tuvo que acudir con dos neurólogos para que trataran con este extraño padecimiento.
¿Qué es la disautonomía?
Es una afección al sistema nervioso central autónomo que controla muchos de los procesos automáticos vitales para el organismo como la presión arterial, la frecuencia cardiaca, la respiración, temperatura corporal, digestión, transpiración, micción y respuesta sexual.
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